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Los cancilleres de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) han empezado a llegar este sábado a la capital de Ecuador, Quito, para participar en la reunión extraordinaria del organismo que evaluará las acciones injerencistas promovidas por el gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) en contra de Venezuela.
A través de la red social Twitter, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, confirmó las llegadas:
Comienzan a llegar a Quito los cancilleres para la reunión extraordinaria de UNASUR sobre la situación en Venezuela. ¡Suramérica unida!
— Ricardo Patiño Aroca (@RicardoPatinoEC)
marzo 14, 2015
En tanto, el corresponsal de teleSUR, Francisco Órdoñez, reportó que para el evento se espera la llega de “11 cancilleres (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Uruguay, Paraguay y Venezuela; además del vicecanciller de Chile”.
Órdoñez explicó que los presentes “analizarán la presentación del informe de la comisión reducida de cancilleres respecto a la visita realizada a Caracas el pasado 6 de marzo” y también “analizarán posición de Estados Unidos con respeto a Venezuela”.
El evento está previsto para iniciar a las 14H00 horas de Quito (19H00 GMT) y según agregó óroñez, “Correa ha hecho una convocatoria pública en la soberanía para un acto de respaldo al Gobierno de Venezuela y de rechazo a la política exterior norteamericana”.
La reunión de cancilleres de la Unasur se realizará en la Sala oval, en el nuevo edificio de la Unasur.
Mientras tanto, en Quito algunas organizaciones sociales están movilizadas organizadas para hacerse presente frente a los cancilleres y exigir que Unasur tome una decisión definitiva sobre la amenaza que significan las acciones de EE.UU en contra de Venezuela.
En contexto
El Gobierno estadounidense ha arreciado en los últimos meses sus ataques contra Venezuela con la aplicación de medidas unilaterales, la ejecución de acciones de corte injerencista y el respaldo a un plan golpista que iba a ser ejecutado el pasado 12 de febrero.
El lunes pasado, el Gobierno norteamericano sumó una nueva agresión contra la soberanía y la democracia de Venezuela cuando el presidente de ese país, Barack Obama, firmó una orden ejecutiva que declara a Venezuela como una "amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y política exterior estadounidenses".
El documento fue rechazado por gran parte de la comunidad suramericana, que apoyó a Venezuela en la defensa de su soberanía.
