El gobierno canadiense presentó este miércoles un proyecto de ley para legalizar la prostitución y castigar a los usuarios de este servicio o a cualquier persona o empresa que facilite estas actividades, de acuerdo con fuentes oficiales citadas por medios internacionales
Este proyecto de legislación, conocido como C-36, es consecuencia de una resolución emitida por el Tribunal Supremo el año anterior y declaró inconstitucional cualquier prohibición de la prostitución como un servicio.
A partir de esta resolución, el Tribunal Supremo estableció un plazo no mayor a un años para que las autoridades pudiesen realizar las modificaciones pertinentes al proyecto de ley.
El proyecto de ley despenaliza la prostitución, pero prohíbe su práctica en espacios públicos; así como su publicidad, además condenar hasta con cinco años de prisión a aquellas personas que sean captadas contratando dichos servicios.
Al respecto, el ministro de Justicia, Peter MacKay, precisó ante medios de comunicación que el proyecto de ley C-36 restringe “la compra de servicios sexuales y, en instancias muy específicas, la venta" .
Detractores de la ley consideran que la nueva ley exigida por el Tribunal Supremo tampoco permite a las trabajadoras sexuales su labor en condiciones de seguridad.