El primer ministro británico, David Cameron, admitió este domingo que de haber triunfado la opción del sí en el referendo de independencia de Escocia, realizado el pasado 18 de septiembre, se habría planteado dimitir de su cargo.
Cameron reconoció que manejó esa opción cuando las encuestas mostraron un empate técnico, días antes del plebiscito. “Pensé en la posibilidad de dimitir, porque este asunto me apasiona. Si Escocia hubiera tomado la decisión de salir del Reino Unido, me habría partido el corazón”, declaró al diario local The Sun.
No obstante, el primer ministro afirmó que probablemente por “sentido del deber” hubiera permanecido en el puesto para no agravar la crisis institucional que habría provocado un triunfo del sí.
El pasado miércoles la vicejefa del ejecutivo escocés, Nicola Sturgeon, presentó su candidatura para dirigir el gobierno autónomo, tras la renuncia del ministro de Escocia, Alexander Salmond. Destacó el voto mayoritario por el cambio, sin importar si los escoceses apoyaban o no la soberanía.