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El buque español Cantabria arribó este domingo al puerto de la ciudad de Salerno, en el sur de Italia, con los cadáveres de 26 mujeres y otras 400 personas retenidas en operaciones en el Mar Mediterráneo cuando trataban de alcanzar las costas europeas.
En el marco de la operación Sophia, se han rescatado a un total de 263 inmigrantes con vida de una barcaza que se hundía en el Mediterráneo, informó la misión a través de sus redes sociales.
Según ha informado el portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Italia, Flavio Di Giacomo, en los últimos cuatro días han sido sacados del Mediterráneo "más de 2.560 inmigrantes" y se han recuperado "34 cadáveres".
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El delegado del Gobierno de Salerno, Salvatore Malfi, ha señalado que la fiscalía estudiará si ha podido haber un delito de homicidio.
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La OIM detalló esta semana que desde el inicio del año y hasta el 1 de noviembre un total de 150.982 inmigrantes han llegado a Europa por el Mediterráneo, frente a los 335.158 que consiguieron cruzar en el mismo periodo del año pasado.
La guerra continúa siendo la principal causa del desplazamiento forzado en el mundo, por lo que el mayor número de refugiados provienen a Siria, Colombia e Iraq. También de Afganistán, Somalia y Sudán del Sur.
La Unión Europa (UE) ha llevado en los últimos años una política errática en relación con los refugiados y al asilo. El bloque regional en 2016 firmó un acuerdo con Turquía sobre refugiados, cuyo objetivo principal del acuerdo es frenar el flujo a Europa.
