Bolivia financiará su lucha contra el narcotráfico

El presidente de Bolivia, Evo Morales, señaló este sábado que emplearán recursos propios del Estado para la lucha que emprende contra el narcotráfico dentro de su nación; en respuesta a la decisión de EE.UU. de cancelar las cooperaciones ecónomicas por la expulsión de la ONG USAID (La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional).

“Queremos decirles desde aquí, con mucho orgullo que no somos un Estado mendigo ni limosnero y vamos a financiar nosotros la lucha contra el narcotráfico” anunció el gobernante boliviano durante la inauguración de un centro asistencial en la localidad de Bermejo, en el departamento de Tarija; al sur de ese país.

A su vez, Morales destacó que es obligación del gobierno estadounidense está obligado a cooperar con los países de la región para combatir en el narcotráfico; debido a que dentro de su país se encuentra el mercado de cocaína y otras sustancias ilegales.

Denunció además que algunos países que se somenten a los mandatos de Estados Unidos y la DEA (agencias antidrogas norteamericana) reciben entre 500 y 600 millones anuales de financiamiento; mientras que Bolivia recibió seis millones en los últimos años.

El mandatario destacó que las cosas dentro del país han cambiado mucho durante su mandato. “Antes chantajeaban, condicionaban la lucha contra el narcotráfico, la privatización de nuestros recursos naturales. Eso ha terminado. Se acabó esa forma de humillación a los bolivianos”. Enfatizó que el modelo de lucha contra las drogas que lleva adelante Bolivia es reconocido por las Naciones Unidas y ha ofrecido mejores resultados que la cooperación con la La Administración para el Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés).

La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), Organización No Gubernamental cesó sus actividades en la nación altiplana el pasado mes de octubre, luego de ser expulsada por el presidente Evo Morales durante el mes de mayo bajo acusaciones de injerencia política en asuntos internos de la nación.