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En los municipios de Guanay y Tipuani, departamento La Paz, continúa el estado de emergencia por el desborde de dos ríos.

En los municipios de Guanay y Tipuani, departamento La Paz, continúa el estado de emergencia por el desborde de dos ríos. | Foto: eldiario.net

Publicado 15 enero 2015



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En el departamento de Potosí se reportaron 120 familias y 80 viviendas afectadas. Mientras que en el Trópico de Cochabamba hubo seis personas fallecidas. 

El viceministro de Defensa Civil de Bolivia, Óscar Cabrera, informó este jueves que las intensas lluvias que han azotado el país desde diciembre hasta la fecha han dejado 13 personas fallecidas y seis mil familias damninificadas.

"Hasta este momento tenemos más de 6.000 familias con el último reporte, desde diciembre, y 13 personas fallecidas", reportó Cabrera.

El viceministro también informó que este miércoles en el municipio de Cotagaita, en el departamento de Potosí, se reportaron 120 familias y 80 viviendas afectadas, una persona fallecida y cuatro desaparecidos por el mal tiempo.

Asimismo, en el Trópico de Cochabamba, hubo seis personas fallecidas, cinco en Villa Tunari y una en el río Isiboro.

"Por otro lado en la ciudad de Potosí se reportó a seis barrios que también han sido afectados", agregó Cabrera.

Hasta el momento la región amazónica del Beni es la única sin familias afectadas, aseguró el viceministro de Defensa Civil. Sin embargo, dijo que se está evacuando al ganado a los lugares más altos, de los municipios de Santa Ana de Yacuma, San Ignacio y Santa Rosa como medida de precaución.

El viceministro dio la información durante una visita a los municipios de Guanay y Tipuani, en el departamento de La Paz, donde continúan las emergencias por el desborde de dos ríos. El gobierno boliviano envió este miércoles 13 toneladas de ayuda humanitaria para asistir a las 552 familias afectadas.

En contexto

En diciembre pasado cuatro departamentos de Bolivia: Santa Cruz (este), Cochabamba (centro), Beni (norte) y La Paz (oeste) estuvieron en alerta ante la caída de fuertes aguaceros acompañados por tormentas eléctricas.

La anterior temporada lluviosa dejó en Bolivia un saldo de al menos 60 muertos, 60 mil familias afectadas y significativas pérdidas en la agricultura, ganadería e infraestructura del país.

Especialistas bolivianos aseguraron que a partir de mediados de noviembre de 2014 comenzarían a sentirse en el país los efectos del fenómeno climático de El Niño, el cual, entre otras cosas, provocaría intensas sequías, además de lluvias e inundaciones. 

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