Este miércoles se lleva a cabo en Colombia, en la Universidad del Rosario en el centro de Bogotá (capital), el foro Proceso de Paz. Allí diversas personalidades se unen para debatir los alcances de los acuerdos preliminares producto de la agenda de diálogos que han mantenido el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC-EP en La Habana desde el 2012.
El procurador de Colombia, Alejandro Ordóñez, que ha fijado posición en contra del proceso de paz que busca acabar con más de medio siglo de conflicto armado en Colombia, dijo que no tolerará que miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), se postulen a cargos políticos, una vez que se consolide la paz en esa la nación andina.
Así lo informó, el corresponsal de teleSUR en ese país, Vladimir Carrillo, quien está dando cobertura al foro Proceso de Paz que se desarrolla en Bogotá (capital). “Él es uno de los que se ha opuesto al proceso de paz y ha dicho que la Procuraduría estaría en contra de que miembros de las FARC-EP se postulen a cargos de elección popular, después de que se firmen los acuerdos de paz”.
Carrillo agregó que pese a la férrea oposición de Ordóñez, varios sectores políticos del país reiteraron su respaldo al proceso de paz, que será discutido en este foro partiendo de los puntos de la agenda acordada en La Habana, Cuba, donde el Gobierno y los delegados de las FARC-EP mantienen las negociaciones con las víctimas del conflicto armado.
El jefe negociador del Gobierno colombiano en los diálogos de paz, Humberto de la Calle, estuvo presente en el foro, y aseguró que la guerrilla dejará las armas después de la firma de un eventual acuerdo para terminar el conflicto armado.
"No habrá una paz armada. No es posible que se suscriba un acuerdo y las FARC guarden las armas en la expectativa de someter al Estado a una especie de examen sobre el cumplimiento de los acuerdos", afirmó De la Calle durante su intervención.
El foro “Proceso de Paz” servirá de plataforma para que los colombianos debatan y aprueben los puntos de la agenda de paz a fin de que contribuyan con el avance del proceso. Propiedad de la tierra, participación política y drogas ilícitas, respectivamente.
"Trabajamos por la consecución de una agenda concreta que no refunda la patria, no estamos tocando la totalidad de los problemas, nadie tiene esa intención. (...) Es un proceso básico y concreto sobre seis puntos que deben conducir a la terminación del conflicto", destacó De la Calle.