El severo discurso del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki- moon, fungió como su carta de despedida ante la 71° Asamblea General de la ONU, celebrada en Nueva York, Estados Unidos.
"Los poderosos mecenas que siguen alimentando la máquina de la guerra" en Siria también "tienen las manos manchadas con sangre", expresó el secretario general, quien dejará su cargo a finales de año.
Ban criticó a los representantes presentes en la sala de la Asamblea General, acusándolos de "ignorar, facilitar, financiar, organizar y llevar a cabo las atrocidades infligidas en todas partes del conflicto sirio contra los civiles sirios".
El secretario general de la ONU tuvo también críticas para los líderes palestinos e israelíes, a quienes recriminó por la falta de avances para resolver el conflicto en Oriente Medio.
"Negar a los palestinos su libertad y futuro y empujar a Israel más lejos de su visión de una democracia judía y hacia un creciente aislamiento global es una locura", dijo Ban.
Igualmente, el secretario defendió la necesidad de reformas en el funcionamiento de las Naciones Unidas para acabar con situaciones que permiten que un solo país detenga toda su maquinaria.
Con respecto al ataque del pasado lunes contra un convoy de ayuda humanitaria en Siria, Ban condenó de "repugnante, salvaje y deliberado" el incidente y exigió justicia ante este y otros crímenes.
En contexto
El ministerio de Defensa de Rusia afirmó que el convoy de ayuda que fue atacado en Siria el pasado lunes iba acompañado de una camioneta "con militantes armados con una pistola de mortero pesado".
El pasado 9 de septiembre, Rusia y Estados Unidos anunciaron un pacto para acabar con el cese de las hostilidades en Siria. Sin embargo, el Frente Al Nusra abrió fuego contra posiciones del ejército sirio el pasado lunes.