Una serie de ataques atribuidos al autodenominado Estado Islámico (EI) han dejado, al menos, 55 muertos en la ciudad de Ramadi, provincia de Anbar, al oeste de Irak.
Informaciones de medios internacionales precisan que los ataques iniciaron el martes, cuando varios terroristas atacaron la sede de la Décima División del Ejército; cuyo saldo fatal fueron 30 personas fallecidas.
De igual forma un grupo de atacantes suicidas intentaron ingresar a una base militar en la ciudad de Al Baghdadi; donde otras 25 personas perdieron la vida.
Según el jefe del consejo local de Al Baghdadi, entre la lista de víctimas se encuentra el jefe de la policía local, Bassim al Hadizi; y dos altos cargos policiales identificados como Said al Obeidi y Mashkur Hadizi.
Toque de queda
En respuesta a los ataques las autoridades locales han ordenado un toque de queda en la zona, mientras se desarrollan las operaciones de seguridad correspondientes para capturar a los miembros del Estado Islámico que podrían permanecer en Ramadi.
Sepa más: Violencia vuelve a apoderarse de Irak.
No deje de leer: Daesh ataca en Irak exbase militar de EE.UU. y deja 15 muertos.