Al menos 400 personas se reunieron en una de las playas más populares de Australia, Bondi, cerca de Sídney, con el objetivo de burlarse de la reticencia del Gobierno australiano de incluir el cambio climático en la agenda de la cumbre del G20 que se celebra este fin de semana en ese país.
'The Guardian' reseñó que los activistas hicieron huecos en la arena donde hundieron sus cabezas, emulando a los avestruces, que supuestamente meten su cabeza en la arena en un intento por evitar el peligro.
En las consignas de protesta coreaban "(El presidente estadounidense, Barack) Obama y (su homólogo chino) Xi Jinping apoyan la lucha contra el cambio climático, todo el mundo la apoya, excepto un hombre. (El primer ministro australiano) Tony Abbott".
El Senado australiano rechazó en julio un impuesto sobre las emisiones de los gases de efecto invernadero, convirtiéndose así en el único país en dar marcha atrás a una acción para frenar el cambio climático.
En el 2009 Abbott calificó de "tontería" los datos científicos sobre el calentamiento global y dijo que el carbón era "bueno para la humanidad".