De acuerdo a un informe publicado este lunes en la revista The First Lookˈ, la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), utiliza vigilancia electrónica, en lugar de humana para analizar los datos que determinan la ubicación de posibles objetivos de ataques de drones, causando así la muerte de personas inocentes.
Los autores de este informe Jeremy Scahill y Glenn Greenwald, -que citan testimonios y declaraciones de un exoperador de aviones no tripulados (drone) para el Mando Conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Armadas- indicaron que los posibles objetivos se localizan mediante el intrincado análisis de datos y tecnologías de rastreo de celulares.
Detallaron que uno de los métodos es la localización de tarjetas SIM o los auriculares del teléfono de un supuesto sospechoso; es decir, que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) o los militares de EE.UU., se basan en la ubicación de teléfono móvil de la persona al momento de ordenar un ataque, en vez de confirmar su identidad a través de agentes o informantes presentes en la escena.
El exfuncionario militar considera que el margen de error de la táctica favorece a los terroristas contra los que EE.UU. dirige supuestamente sus ataques, mientras las personas inocentes son quienes pierden la vida por la creciente dependencia de la NSA a la alta tecnología.
Agrega que otro problema con esta técnica es que los terroristas ya la conocen y han tratado con éxito de frustrarla con el uso de varias tarjetas SIM o dejar los móviles a otras personas que no son conscientes de los hechos.
Recientemente el Gobierno pakistaní recibió de manera positiva la promesa de Estados Unidos (EE.UU.) que consiste en disminuir los ataques con aviones teledirigidos en ese país; aunque aclaró que su única y legítima aspiración es que cesen de manera definitiva.
“Las incursiones de los drones estadounidenses son inaceptables, esa es la única posición lúcida porque matan a personas inocentes y violan la soberanía de Pakistán”, dijo el pasado 6 de febrero la portavoz de Ministerio de Relaciones Exteriores, Tasnim Aslam.
Un estudio presentado a finales de enero por Buró de Periodismo Investigativo, reveló que al menos 2 mil 400 personas han perdida la vida por ataques de drones estadounidenses desde el 2009 en Pakistán, Afganistán, Yemen y Somalia.