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Irán envió dos buques a las costas de Yemen con la finalidad de garantizar la seguridad de los barcos nacionales y extranjeros, a consecuencia de la arremetida que lidera Arabia Saudita contra ese país y secundada por otros países como Estados Unidos.
El contralmirante iraní, Habibolá Sayari, informó que la misión de la 34ª flota de la Fuerza Naval ha zarpado rumbo a aguas internacionales con el mensaje de paz.
Agregó que la flota se encargará de patrullar en el estrecho de Bab al-Mandeb, el golfo de Adén, el mar Rojo y otras regiones durante tres meses con el fin de combatir la piratería.
Sarayi detalló que estas acciones son la respuesta al envío de un destructor de la Armada a las costas de Yemen, por lo que aclaró que todas las misiones que desempeña la Marina iraní en aguas internacionales son legales. “La Armada iraní desempeña todas sus misiones de acuerdo con las leyes internacionales”.
Teherán, siempre ha afirmado que su doctrina militar se fundamenta en la disuasión, “su poderío militar no representa amenaza alguna para otros países”.
Enfatizó que la Armada iraní ha frustrado en los dos últimos años más de 200 ataques piratas contra buques y petroleros tanto iraníes como extranjeros, y ha escoltado a más de dos mil barcos comerciales.
Yemeníes toman el palacio presidencial de Adén
Luego de que los chiítas tomaran el control de Saná, capital de Yemen, decenas de combatientes del movimiento popular yemení Ansarolá tomaron el palacio presidencial Al-Maashiq de Adén y toda la ciudad del sur de Yemen.
La información fue publicada por la agencia de noticias yemeni, donde recalcaron que los combatientes llegaron a bordo de vehículos blindados y de transporte de tropas.
Previo a esta acción, tomaron el control de la localidad de Jor Maksar, donde se encuentran consulados, embajadas y la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
