Argentina y Chile consolidan unión en materia de cooperación

La dignataria argentina, Cristina Fernández, recibió este lunes a su homóloga chilena, Michelle Bachelet, en el salón Mujeres Argentinas de la Casa Rosada (sede del Gobierno nacional de Argentina), donde reactivaron varios acuerdos en materia de cooperación, cultura y tránsito entre fronteras.

Uno de los objetivos del encuentro diplomático es revitalizar el Tratado de Maipú que ambas mandatarias firmaron en el 2009, cuando Bachelet ejercía su primer mandato. Ese acuerdo perdió vigencia durante el gobierno de Sebastián Piñera.

Fernández aseguró que quedaron tareas inconclusas entre ambos países, que se iniciaron en el primer mandato de Bachelet. En ese sentido, expresó su deseo de integrar a ambas naciones para combatir la desigualdad en el continente.

Indicó que reimpulsarán el Tratado de Maipú con la construcción de dos pasos fronterizos. "No es fácil porque demanda un gran financiamiento, pero es vital, es lo que necesitamos".

La presidenta de Chile, coincidió con su homóloga en este punto y afirmó que "tenemos que complementar el tránsito de Maipú y reimpulsar aquella agenda en la que nos comprometimos años atrás", declaró la presidenta chilena, Michelle Bachelet.

"La primera jefa de Estado que me llamó (por la tragedia del incendio de Valparaíso) fue Cristina Fernández, muchas gracias presidenta, es en los momentos difíciles donde se ve quiénes son los amigos", agradeció Bachelet a Argentina por los aviones enviados para enfrentar la tragedia. El viaje de Bachelet a Argentina estaba previsto para el pasado 15 de abril, pero debió suspenderlo tras el incendio de Valparaíso

"Con Argentina nos une, no solo una frontera larga de norte a sur, sino proyectos de cooperación", dijo Bachelet, y aseguró que la visita de Estado fue muy fructífera. Posterior a la rueda de prensa de las dos mandatarias, está previsto un almuerzo para las 15H30 GMT (12H30 local).

El Tratado de Maipú consiste, entre otros puntos, en agilizar las obras de infraestructura que potenciarían la frontera de 5 mil kilómetros que comparten ambas naciones, además de agilizar proyectos de minería en la cordillera de Los Andes y poner en marcha el corredor bioceánico entre los océanos Pacífico y Atlántico.