Venezuela se prepara desde el empate 1-1 este lunes ante México para enfrentar a una escuadra argentina que con o sin ha mostrado soltura, contundencia y que es uno de los equipos a vencer rumbo a la final de Copa América Centenario que se lleva a cabo en Estados Unidos.
El conjunto vinotinto dirigido por el venezolano Rafael Dudamel también ha mostrado gran energía sobre el césped y no será rival fácil para Argentina, pese a que terminó perfecto su paso por la primera ronda tras barrer 3-0 a Bolivia en el último partido de la fase.
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La actuación Argentina ha sido convincente, pero también la de Venezuela, y Salomón Rondón es para el vinotinto lo que Lionel Messi es para el albiceleste, por lo que se espera un duelo que sin duda mantendrá a los aficionados al filo de sus emociones.
El conjunto Argentino salió a la cancha con muchos cambios en su alineación, y para antes de ir a los casilleros tras 45 minutos de juego, el juego había sido sentenciado con goles de Erik Lamela, Ezequiel Lavezzi y Víctor Cuesta. Mientras, Messi observaba inquieto, ansioso, desde la banca.
El estrella Argentino que no conoce otro equipo que el Barcelona salió finalmente al centro del estadio y estuvo muy cerca de anotar y, con eso, emparejar a Batistuta como máximo goleador de la selección. La Pulga tendrá que esperar por lo menos otro juego para emparejarse con Batistuta. Le falta un gol y con otro, lo supera.
Varios medios comentaron que los argentinos son temidos por todos porque vienen fuertes y eso lo han demostrado al ganar todos sus juegos en la etapa primera, pero Venezuela no perdió. Salió invicto su conjunto, y por poco le pega el campanazo a México, escuadra que enfrentará a Chile en la siguiente ronda y que seguramente se siente afortunado de no tener que enfrentar a los argentinos.
Dudamel fue sincero. “Nadie quisiera enfrentar a los argentinos en la siguiente ronda”, mientras que al entrenador colombiano de la Selección mexicana, Juan Carlos Osorio, le faltó humildad, porque él dijo que le daba igual.