Cuatro árbitros fueron secuestrados por el presidente del club de fútbol turco Trabzonspor, debido a que no pitaron un penalti a favor de esa organización deportiva.
El hecho se registró el pasado miércoles durante el encuentro entre Trabzonspor y Gaziantep.
Se conoció que el presidente del equipo local, Ibrahim Haciosmanoglu, secuestró por unas cuatro horas al árbitro Cagatay Sahan, tres asistentes y al representante de la Federación Turca de Fútbol en el estadio Avni Aker, situado en Trebisonda (noreste).
La decisión del árbitro Sahan de añadir tiempo extra cuando el Trabzonspor esperaba que pitara penalti causó alboroto entre los hinchas y enfureció al presidente de ese grupo deportivo a tal punto que exigió la detención de los profesionales del arbitraje.
De acuerdo con la prensa turca, Ibrahim Haciosmanoglu dijo tras lo acontecido "el árbitro no sale del estadio hasta que yo no esté allí". Más tarde se conoció que las cinco personas permanecieron retenidas en el vestuario hasta que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, llamó al presidente de ese equipo para ordenar su liberación.
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