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La reforma del código laboral es una parte fundamental de la agenda de Macron y el primer paso de una revisión más general del modelo social de Francia, que incluirá otros cambios mayores en las prestaciones de desempleo y las pensiones.

La reforma del código laboral es una parte fundamental de la agenda de Macron y el primer paso de una revisión más general del modelo social de Francia, que incluirá otros cambios mayores en las prestaciones de desempleo y las pensiones. | Foto: EFE

Publicado 22 septiembre 2017



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Líderes sindicales consideraron esta medida como "desequilibrada" y "en detrimento de los asalariados".

El presidente francés Emmanuel Macron firmó este viernes un decreto sobre la reforma laboral pese a la ola de protestas que recorre el país desde el pasado 12 de septiembre.

Macron, en un acto formal de rúbrica de los cinco decretos, subrayó que se trata de concretar "un compromiso de su campaña importante y una reforma en profundidad, inédita, del mercado de trabajo, indispensable para la economía y la sociedad francesa".

Según el portavoz del Gobierno francés, Christophe Castaner, la publicación en el Diario Oficial se realizará en las próximas horas.

Macron dijo en la ceremonia de firma en el Palacio Eliseo, retransmitida en directo por las cadenas de televisión francesas, que las primeras medidas comenzarán a ser aplicadas la semana próxima y que todas estarán en vigor para el final del año.

"Es una transformación inédita de nuestro sistema social" que "dará más oportunidades", en particular a los jóvenes, y permitirá a las empresas "adaptarse de forma rápida" a las condiciones de su actividad.

Las autoridades esperan que la implementación de la reforma dé lugar a una reducción del desempleo en Francia, mientras que en la opinión de los sindicatos la reforma beneficiará sólo a los empleadores y los trabajadores se encontrarán en una situación más difícil. 

Según los sindicatos, esta reforma, que fue una de las principales promesas de campaña de Macron, tiene como objetivo simplificar el código laboral, considerado rígido y complejo para las empresas, con el riesgo de mermar los derechos de los trabajadores.

Por ello, líderes sindicales consideraron esta medida como "desequilibrada", "en detrimento de los asalariados".

La movilización contra la reforma es liderada por la Confederación General del Trabajo (CGT). De acuerdo a fuentes oficiales, en la movilización de este viernes participaron 132.000 manifestantes, frente a los 223.000 de la primera jornada de huelgas del pasado 12 de septiembre, cuando los sindicatos organizadores hablaron de 500.000. Se prevén nuevas manifestaciones en los próximos días.


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