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El Parlamento del estado de Georgia, situado en el sureste de Estados Unidos, aprobó un permisivo proyecto de ley que amplia el derechos de los ciudadanos para poseer un arma, según informaron agencias internacionales.
Aunque el gobernador republicano, Nathan Deal, aún no ha avalado la normativa que ya fue aprobada por Congreso del estado, el proyecto es visto como uno más de los implementados en el país desde hace 70 años.
La legislación no restringirá el porte de armas cargadas en espacios abiertos, bares, colegios, iglesias hasta en el aeropuerto del estado, incluso en Atlanta. Solo se limita en universidades.
Para la directora ejecutiva de Americans for Responsible Solutions, Pia Carusone, esta ley no puede ser vista como una medida normal, mientras la violencia siga marcando la vida diaria de los estadounidenses.
“No se puede tomar a la ligera mientras miles de estadounidenses continúan mostrando su hartazgo ante el hecho de que los grupos de presión en favor de las armas avancen en su agenda extremista a expensas de la seguridad de sus familias”, resaltó.
De acuerdo con la organización, fundada por la excongresista demócrata Gabrielle Giffords, la normativa de Georgia es extrema puesto que aglutina y amplia todas las medidas por las que ha presionado durante años la Asociación Nacional del Rifle.
En Estados Unidos, la autorización para portar armas de fuego comenzó extenderse luego de la masacre en una escuela primaria de Connecticut, en diciembre de 2012, donde 20 niños y seis adultos fueron asesinados.
La ley también permitirá que aquellos que ya cometieron un delito en el pasado con armas de fuego puedan tener un amparo legal.
De acuerdo con las cifras oficiales, existen 310 millones las armas de fuego en inventarios privados dentro de Estados Unidos y se calculan cerca de 85 muertes a diario por causa de disparos.
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