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El documento resalta la necesidad de sumar esfuerzos para enfrentar a organizaciones terroristas como el autodenominado “Estado Islámico” y el Frente Al-Nusra.
Los delegados de la Conferencia Mediática Internacional para la Confrontación al Terrorismo abogaron este sábado por hallar soluciones políticas a los conflictos que padecen Siria, Irak y Libia, por medio de una cooperación con sus gobiernos legítimos.
Los más de 130 asistentes, provenientes de 20 países de África, Europa, Asia y Medio Oriente, firmaron la Declaración de Damasco que recoge el apoyo a los países que hacen frente al terrorismo, especialmente Irak, Siria, Libia, Egipto, Yemen, Afganistán, Túnez, y Argelia, entre otros.
De igual modo, destacaron que el centro de resistencia es la esperanza a la que aspiran todos los pueblos de la región para librarse de la injusticia, la represión, la agresión y el terrorismo takfirí.
La Declaración de Damasco llamó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) a incluir a los grupos extremistas en las listas del terrorismo internacional, así como emitir resoluciones internacionales por parte del Consejo de Seguridad de la ONU para que exijan a todos los países enfrentar el terrorismo y cortar el suministro de armas, la financiación y el entrenamiento a mercenarios.
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Otra de las propuestas es la aprobación de un plan de acción mediático conjunto que facilite la coordinación entre instituciones oficiales y privadas en los países que luchan contra el terrorismo y de esta manera desenmascarar las prácticas terroristas, así como descubrir las fuentes de su financiamiento y suministro de armamento.
Los participantes anunciaron la creación de un comité encargado para dar seguimiento a sus resultados y resaltaron la resistencia del pueblo sirio a largo de cuatro años de agresión terrorista.
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