Del 1 al 7 de cada agosto se celebra, desde 1992, la semana de Lactancia Materna, tras la Declaración de Innocenti firmada por la Organización Mundial de la Salud y Unicef.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) firmaron la declaración de Innocenti "La lactancia materna en la década de 1990: una iniciativa global", la cual indica la protección, el fomento y el apoyo de la lactancia materna., y se conmemora durante la primera semana de cada mes de agosto.
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Durante esta semana, la cual es celebrada en al menos 120 países desde 1992, te invitamos a conocer los beneficios más destacados de la leche materna en el bebé.
La lactancia materna es muy necesaria en los bebés, en al menos sus dos primeros años de vida, ya que resulta beneficioso para su desarrollo físico y mental.
Las mujeres con la #COVID19 deben ser poyadas para:
— Naciones Unidas (@ONU_es) July 31, 2020
���� dar de mamar
���� sujetar a su bebé piel con piel
���� compartir una habitación con su bebé
El 1 de agosto empieza la Semana de la Lactancia Materna. Más datos de la @WHO: https://t.co/XY29iUZxPb pic.twitter.com/AWZRwtSzuP
La leche materna es la alimentación más completa para el bebé ya que posee la cantidad necesaria de vitaminas, minerales, carbohidratos, proteínas, grasa, proteínas digestivas y hormonas que el infante necesita para su desarrollo.
Entre muchas otras cosas, la lactancia permite crear suficientes anticuerpos para evitar múltiples enfermedades, incluyendo infecciones respiratorias, infecciones de oído, obesidad infantil, diabetes, alergias, incluso caríes.
La alimentación a base de leche materna influye en la diminución de la mortalidad infantil, ya que previene de manera significativa la muerte súbita en los bebés recién nacidos.
Adicionalmente prepara el pequeño sistema digestivo del infante, ya que permite el mejor procesamiento de distintos alimentos por medio de la lactancia materna, entre otras, también permite una variedad de sabores al pequeño, preparándolo para una próxima diversidad de alimentos sólidos.
Ayuda a establecer un adecuado vínculo entre madre e hijo, lo cual fortalece la proximidad y seguridad que brinda el calor de la madre al infante reforzando a su vez el autoestima del pequeño, además de la relación entre ambos.
De acuerdo con la OMS, la lactancia materna debería ser exclusiva por lo menos durante los primeros seis meses de vida del infante, a partir de allí recomiendan debe continuar al menos hasta los dos años de edad, combinado con una alimentación balanceada y nutritiva.