Los guatemaltecos eligieron el pasado domingo a un nuevo presidente, Jimmy Morales, quien representa el partido Frente de Convergencia Nacional (FCN) y quien arrasó en la segunda vuelta de las elecciones con el 67,43 por ciento de los votos.
Ante este panorama, analistas políticos de ese país como Maynor Berganza considera que existe el riesgo de que el voto haya sido manipulado, tomando en consideración que Morales tiene en su equipo a exmilitares acusados de delitos de lesa humanidad.
Además, llamó la atención sobre el hecho de que estos mismos funcionarios castrenses formaban parte del equipo del expresidente Otto Pérez Molina, quien se vio obligado a renunciar a su cargo por ser acusado de actos de corrupción en el caso “La Línea”.
Entérese→ Jimmy Morales reitera que combatirá la corrupción en Guatemala
“Nos atrevemos a decir que vemos el alto riesgo de que el voto haya sido manipulado, que hayan hecho una extraña alianza para manipular el voto”, destacó Berganza en una entrevista con teleSUR.
Video: Nuevo presidente de Guatemala gana elección pese a abstención de 52% https://t.co/OutW9jHaWc
— Mario Rosales (@MarioteleSUR)
octubre 26, 2015
Agregó que es muy contradictorio que Morales haya ganado cuando el pueblo guatemalteco se movilizó para sacar del poder a Pérez Molina, pues ahora queda como vencedor alguien que representa el continuismo de ese Gobierno.
“Es una situación un tanto oscura que ni siquiera sepamos a estas alturas quién va a conformar el gabinete de Jimmy Morales”, comentó el analista político.
De acuerdo con la visión de Berganza, el pueblo guatemalteco está desencantado con el proceso y eso se notó con el nivel de abstencionismo registrado en la segunda vuelta de las elecciones generales del pasado domingo, el cual alcanzó el 51,98 por ciento según informó el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Dijo que “las opciones electorales presentadas no levantaron el ánimo a los guatemaltecos, no los hicieron sentir que por ellos podrían buscar desarrollo”, opinó Berganza.
Lea también→ En Guatemala, elecciones pero no democracia, otra vez