Los alumnos de enseñanza media continúan este martes la jornada de protestas en más 40 ciudades del país en rechazo de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad educativa (Lomce), nueva normativa introducida por el Gobierno de Mariano Rajoy.
El Sindicato de Estudiantes y la Federación de Estudiantes Progresistas (Faest) llaman a los alumnos y la principal confederación de padres de la escuela pública, la Ceapa, a no llevar a sus hijos a clase.
Las protestas se centran en el rechazo a las pruebas finales que la Lomce obliga a realizar a los estudiantes en cuarto curso de la Educación Secundaria Obligatoria (15 y 16 años) y en segundo de Bachillerato (17 y 18 años).
García aseguró que el Gobierno aprobó esta polémica ley “a escondidas de la comunidad educativa”. “Es su medida más lesiva que dejará a cientos de miles de jóvenes del sistema educativo. Y tienen un carácter franquista porque son como las que tenían que aprobar nuestros padres para poder seguir estudiando”, destacó la sindicalista.
En contexto
Esta es la segunda serie de protestas que ocurren en ese país durante este año, en rechazo a las reválidas. Las primeras se registraron en mayo pasado en más de 50 ciudades y una decena de ciudades extranjeras, la celebrada en Madrid fue una de las más destacadas.
Las reválidas son rechazadas porque suponen una traba para evitar que muchos alumnos que superan los cursos regulares puedan acceder a niveles educativos superiores.