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Uno 37 talibanes perdieron la vida y otros 18 resultaron heridos este jueves luego que la Fuerza Aérea de Pakistán decidiera atacar sus escondites ubicados en la zona tribal de Khyber, en la frontera con Afganistán, según informaron fuentes militares.
Las fuerzas aéreas actuaron en esa zona en base a informaciones sobre escondites de terroristas que habían participado en los últimos atentados en el país.
Este incidente se considera como la primera incursión aérea después de que la semana pasada el grupo armado Terik Taliban Pakistán (TTP) no cumpliera con un alto al fuego acordado el 1 de marzo, sin abandonar el proceso de paz con Islamabad.
En la misma jornada, aviones de combate paquistaníes también tomaron como blanco las regiones montañosas de la zona tribal de Jíber, en la frontera con Afganistán, donde operan los miembros talibán y Lashkar-e-Islam, un grupo vinculado al TTP.
Otra fuente de la seguridad calificó esos bombardeos de una respuesta al atentado del martes en Charsadda (noroeste), y a un mercado de fruta en Islamabad a principios de abril, el más mortífero en la capital desde 2008, que acabó con la vida de 24 personas.
Por otra parte, el estallido de una bomba dirigida contra un agente policial ha dejado este jueves por lo menos 4 muertos y 15 heridos en Karachi (sur), revela la Policía.
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