El presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, dijo este sábado que la participación de su país en la intervención militar de la alianza árabe contra Yemen se debe a la importancia del estrecho de Bab El Mandeb, donde pasa el tráfico marítimo que atraviesa el Canal de Suez, entre el Mediterráneo y el Mar Rojo.
Durante una reunión con el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el mandatario egipcio argumentó que el estrecho de Bab El Mandeb forma parte de la seguridad de su país y de la región árabe. "Nuestra nación está en peligro", dijo El Sisi según publicaron medios locales.
Indicó que la participación de la Fuerza Aérea y la Marina de Guerra egipcias en la alianza árabe responde a que Egipto se mueve "en un contexto político para evadir pérdidas".
Este jueves, decenas de soldados de la Marina egipcia desembarcaron en el puerto yemení de Adén, donde el movimiento rebelde de los hutíes libran fuertes combates con las milicias sunitas, apoyadas por Arabia Saudita, los países del Golfo y Estados Unidos.
La presencia de los soldados de la marina se enmarca en la operación “Tormenta de Firmeza” que fue anunciada hace una semana por el gobierno de Arabia Saudita y pretende restablecer en el poder al exmandatario yemení Abdo Rabu Mansur Hadi, quien renunció tras una revolución cívico-militar.
Asimismo, Egipto envió cuatro fragatas hacia las costas yemeníes para bloquear sus puertos y proteger el estrecho de Bab El Mandeb.
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EN CONTEXTO
La arremetida injerencista en Yemen, liderada por Arabia Saudita y secundada por los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Catar, Bahrein, Egipto, Jordania, Sudán, Pakistán y Marruecos; está solapada desde el punto de vista político, militar y financiero por Estados Unidos (EE.UU.).
Arabia Saudita lanzó recientemente una agresión militar contra Yemen, con el pretexto de defender al renunciante presidente Mansur Hadi y combatir posiciones del grupo chií de los hutíes y de la Guardia Republicana.
Según la secretaria general adjunta a Asuntos Humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Valerie Amos, se estima que al menos 519 personas han muerto y más de mil 700 han resultado heridas, entre ellas 90 niños, a lo largo de las dos últimas semanas de enfrentamientos en Yemen tras la intervención de Arabia Saudita.