Marta Corvi, una uruguaya de 60 años de edad que estuvo encarcelada en Estados Unidos durante 13 meses, y que luego fue deportada a su país, denunciará a las instituciones y personas que la hicieron pasar por esa situación, tras ser absuelta de todos los cargos.
La uruguaya había sido llevada a juicio luego de que una familia que la había contratado para cuidar a sus hijos, la denunciara a raíz de que dos niñas murieran ahogadas mientras ella hablaba por teléfono. Una de las menores que perdió la vida era la hija de los patrones, mientras que la otra era nieta de la acusada.
Ante esta situación, Corvi fue juzgada y condenada a 20 años de prisión por crueldad hacia las niñas y conducta imprudente; sin embargo, a los 13 meses fue liberada y deportada a Uruguay porque estaba indocumentada.
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Aunque la diplomacia uruguaya le había recomendado que aceptara cargos menores y fuera deportada, ella se negó y prefirió ir a juicio. Asimismo, relató que las dos abogadas que la representaron no le permitieron contar su historia al jurado, “siempre era lo mismo, que no diera detalles, que no hablara de esto o aquello”, mientras que sus patrones daban declaraciones ante muchos medios.
"He leído varias versiones y encuentro en todas alguna mentira, alguna falla. Es una historia que nunca pude contar, porque nadie quiso escuchar en Estados Unidos, empezando por los abogados", dijo.
El pasado 16 de febrero, la Corte Suprema del Estado de Georgia revocó el procesamiento de Marta Corvi. El fallo unánime, redactado por el Juez Robert Benham, afirma que "la evidencia presentada fue insuficiente para condenarla y que la corte se equivocó al rechazar la moción de la defensa para pronunciar un veredicto de muerte accidental”.
La abuela añadió que le ha costado mucho lo que ha pasado, porque ahora tiene una familia dividida, no obstante, recalcó que va a hacer lo necesario para “limpiar todo lo que ensuciaron, mi nombre, mi persona, mi familia”.
Finalmente, destacó que demandará al condado de Paulding, al detective que investigó el caso y a la familia Juárez (padres de la otra niña fallecida) que tuvo mucho que ver con que yo fuera a la cárcel.
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