Unas 90 mil personas en el noreste de Myanmar (antigua Birmania) han abandonado sus hogares debido a los enfrentamientos entre fuerzas militares del Estado y los rebeldes de la etnia Kokang.
Asimismo, se estima que unas 30 mil personas cruzaron la frontera para llegar a la provincia china de Yunnan, lo que ha dejado a ciudades y pueblos desiertos.
De acuerdo a reportes difundidos este miércoles desde la capital Naipyidó, tropas se movilizaron en el estado de Shan en una presunta ofensiva contra los rebeldes en la región de Kokang, donde fue declarado el estado de emergencia y la ley marcial.
En los enfrentamientos registrados este domingo en la ciudad de Lashio hubo disparos contra dos vehículos pertenecientes a una caravana de la Cruz Roja nacional. El Ejército y los rebeldes se culpan mutuamente de los ataques.
La representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Myanmar, Renata Dessallien, calificó los ataques contra la caravana de ayuda como una violación del derecho de asistencia humanitaria, por lo que exhortó a ambas partes envueltas en el conflicto a garantizar la seguridad de los civiles y evitar acciones similares.
En vídeo: Hace dos años ACNUR advirtió un aumento de refugiados de Myanmar (Birmania)