Al menos cuatro personas han muerto por disparos en las protestas postelectorales que se registran desde la noche de este jueves en diferentes zonas de Kenia, donde se teme que haya una cifra más elevada de víctimas.
Según informaron medios locales, varios manifestantes murió en la población de Kisumu, otros dos en el barrio chabolista de Matahare (Nairobi), y el cuarto falleció en la localidad de Siaya.
Las protestas continúan en estos momentos en diferentes puntos del país. En Kisumu la Policía ha cortado el acceso al centro de la ciudad y en el suburbio de Kibera, en la capital, las fuerzas de seguridad lanzan gases lacrimógenos contra manifestantes y periodistas, a quienes impiden acercarse.
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"No tengo tiempo para hablar con periodistas, estamos llevando a nuestros vecinos a los hospitales, la gente está muriendo", informó Ken Okoth, diputado de la coalición opositora por la circunscripción del citado suburbio, en el que residen cerca de un millón de personas.
Allí, las protestas están dando lugar a saqueos de viviendas y comercios, ha barricadas en las calles y los manifestantes caminan armados con palos y piedras", aseguró Rosemary Odiambo, una vecina de Kibera.
La violencia estalló este jueves, después de la coalición opositora rechazara la reelección del presidente y dijera que la Justicia ya no constituía una opción.