Las tropas del Ejército sirio tendieron una emboscada este jueves a terroristas en las localidades de Al-Zabdani y Kanaker, en las inmediaciones de la capital, Damasco, logrando que los mercenarios entregaran sus armas.
Este avance de las fuerzas militares leales al presidente legítimo Bashar al-Asad, surge un día después de que alrededor de 150 terroristas se rindieran también ante los soldados sirios en la provincia suroccidental de Quneitra.
También, las unidades del Ejército han provocado grandes pérdidas en las filas de los grupos armados en la provincia suroccidental de Deraa.
Asimismo, en las regiones de Sakiya y Salmin de la misma provincia, los militares han destruido varios vehículos blindados pertenecientes a los grupos terroristas, además de dejar decenas de bajas entre ellos.
Según fuentes militares, los soldados sirios han logrado desmantelar dos depósitos de armas y artefactos explosivos de los grupos armados en las afueras de la provincia de Idlib, noroeste del país.
Desde el inicio del conflicto en Siria, casi diez mil terroristas han sido abatidos. De acuerdo con un informe elaborado por el Movimiento jordano Salafí-Takfiri, los terroristas fallecidos procedían de Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Catar, Túnez, Libia, Egipto, Yemen, Jordania y Kuwait, entre otros países.
Siria ha sido escenario desde el 2011 de ataques terroristas contra la población civil y militar con el fin de derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad. Estas acciones de violencia han dejado más de 100 mil víctimas, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El Ejército ha desplegado un gran operativo para a retomar el control total del país.