Luego de ser discutido y debatido en la Cámara baja y en el Senado de Brasil, el proceso de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff fue aprobado el pasado 11 de mayo, y desde entonces, la dignataria permanece separada de su cargo para enfrentar a la justicia y presentar sus alegatos y pruebas que demuestren su correcto proceder.
Rousseff debe permanecer alejada del cargo por un período no mayor a 180 días, durante el cual una comisión de 21 senadores, con base en el calendario ya establecido, escuchará los testimonios de la parte acusadora y de la defensa para elaborar un informe final con las conclusiones del caso.
Durante este tiempo, los denunciantes deberán presentar las pruebas que vinculen a la dignataria con la supuesta violación de normas fiscales y crimen de responsabilidad, evidencias que nunca fueron entregadas ni en la Cámara Baja ni en el Senado, y que paradójicamente no fueron necesarias para la aprobación del impeachment.
Los primeros testigos
Este miércoles 8 de junio la Comisión Procesal de Impeachment escuchará a los primeros testigos de la parte denunciante, el fiscal Julio Marcelo de Oliveira y el auditor Antonio Carlos Costa Ávila Carvalho, del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).
Asimismo, se prevé que durante la sesión atestigüen otras cuatro personas propuestas por los senadores: Rogerio Jesús Alves Oliveira, Adriano Pereira de Paula y Otávio de Medeiros, de la Secretaría del Tesoro Nacional, y el ex-director del Banco do Brasil Janio Macedo.
El pasado lunes 6 de junio, en una sesión de la comisión, el abogado de la defensa de Rousseff, José Eduardo Cardozo, advirtió que, antes de proceder a escuchar a los deponentes, es imprescindible definir el número de decretos suplementarios que serán analizados junto a las llamadas "pedaladas fiscales", así como todo lo referente a la apreciación de las cuentas impugnadas del gobierno de Dilma, una tarea todavía no realizada por el TCU ni por el Congreso de la Nación, como establece la ley.
Lo que sigue
Luego de escuchar todos los testimonios y revisar las pruebas presentadas por la parte denunciante y la defensa, la Comisión Procesal debe elaborar el informe de las conclusiones del caso y presentarlo ante el colegiado, donde, Según la hoja de ruta (indicativa y sin fechas definitivas), la votación final podría realizarse aproximadamente el 27 de julio.
Un día después, el dossier será leído ante el plenario del Senado, que dispondrá de un plazo de al menos 48 horas para discutirlo antes de someterlo a votación.
La aprobación de la documentación requerirá solo del apoyo de la mayoría simple de los presentes.
De aprobarse el relatorio en esa instancia, la acusación y la defensa tendrán dos días más para alegaciones ante el pleno senatorial.
Posteriormente, el presidente del Supremo Tribunal Federal Ricardo Lewandowski, quien encabezará el juzgamiento en esta fase, deberá convocar en un plazo máximo de 10 días a una segunda y definitiva votación.
Se necesitará el voto de al menos 54 de los 81 integrantes de la Cámara alta para que la presidenta constitucional de Brasil, Dilma Rousseff, sea apartada definitivamente de su cargo, de lo contrario, reasumirá su puesto, ocupado temporalmente desde el pasado 12 de mayo por Michel Temer.
Continúan las muestras de apoyo
Los movimientos sociales, partidos políticos, defensores de los derechos humanos y la ciudadanía en general han expresado su rotundo apoyo hacia la mandataria del país suramericano desde que la derecha inició su plan de arremetida contra ella.
En todo el territorio brasileño se organizan actividades para expresar su solidaridad y respaldo hacia Rousseff.
Para el viernes 10 de junio el Partido de los Trabajadores (PT) convocó a una gran jornada nacional de movilización y llamó a los líderes sindicales de la organización a ayudar a preparar una huelga general.
Dia 10 de junho é Dia de Mobilização Nacional - Fora Temer https://t.co/PQQO0xdOOx pic.twitter.com/CbfoS1hijr
— Humberto Costa (@humbertocostapt) 2 de junio de 2016
Asimismo, el Instituto de Ciencia Política de la Universidad de Brasilia (IPOL) ha organizado una serie de debates sobre el golpe y las posibilidades de recuperación de la democracia en el país.
— Demodê IPOL/UnB (@demodeunb) 4 de junio de 2016