Ignacio González, presidente de la región de Madrid, dijo que la salud de Teresa Romero, de 44 años, una auxiliar de enfermería infectada de ébola en España, corre grave riesgo.
La técnica sanitaria que permanece internada en el Hospital La Paz-Carlos III, es la primera persona que se contagia fuera de África occidental. La muerte de un liberiano internado en Texas, el pasado miércoles, elevaron el alerta a escala mundial.
América y Europa reforzaron los controles para evitar la propagación del virus y el jefe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, pidió multiplicar por 20 la ayuda actual.
Tom Frieden, director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), señaló que "en los treinta años que llevo trabajando en la salud pública, lo único comparable ha sido la del sida".
Los CDC pronostican que el número de infectados podría ascender a 1,4 millones para enero si no se toman medidas firmes para combatir le enfermedad.
Este jueves la inquietud en España aumentaba ante la posibilidad de nuevas infecciones y las múltiples fallas en los sistemas de controles.
El período de incubación de la enfermedad oscila entre 10 y 21 días y, según los expertos, el virus se contagia cuando se manifiestan los síntomas. También están aislados dos enfermeros que, como Romero, atendieron a dos misioneros españoles repatriados desde África y que murieron en Madrid el 12 de agosto y el 25 de septiembre.
De momento, las autoridades de la Unión Europea (UE) decidieron reforzar la información dada a los viajeros y al personal médico con el fin de detectar tempranamente la entrada de enfermos en la UE.