• Telesur Señal en Vivo
  • Telesur Solo Audio
  • facebook
  • twitter
Partidos Izquierda de Europa asisten en solidaridad al acto final de la campaña de Syriza en Atenas.

Partidos Izquierda de Europa asisten en solidaridad al acto final de la campaña de Syriza en Atenas. | Foto: @SRodrigoteleSUR

Publicado 23 enero 2015



Blogs


Las políticas de austeridad y la economía salvaje que vive este país hacen que el 25 de enero se convierta en el cerrajón a las exigencias internacionales sobre la economía de los ciudadanos.

Europa mira estos días Grecia, y no solo las grandes Empresas o la Troika (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea), sino todos y cada uno de los rincones donde la crisis económica ha devastado a los trabajadores, a las familias, a los migrantes y todas las libertades construidas en las últimas décadas.

Las políticas de austeridad y la economía salvaje que vive este país hacen que el 25 de enero se convierta en el cerrajón a las exigencias internacionales sobre la economía de los ciudadanos. Pero claro, todo tiempo nuevo viene de la mano de un mundo solidario, social y comprometido con los pueblos, oferta que plantea la formación de izquierda Syriza.

Este grupo político se presenta como la principal alternativa en Grecia, en particular a los partidos tradicionales que han cedido la soberanía nacional a los intereses de los mercados capitalistas. Normas de fuerzas que han asfixiado a los griegos y que deja una deuda que se ha disparado un 170% del PIB nacional.

Las exigencias de la Unión Europea han llevado a un incremento del desempleo, la falta de acceso a los derechos fundamentales como vivienda o educación, y aún más grave, 3 millones de griegos han sido excluidos de la sanidad pública, esa que ellos mismos pagaron con sus fondos.

"Samaras, Papamdreu,…" son nombres que han sonado en los últimos años, nombre de altos cargos políticos que han sido avalados por ellos mismos y por el intervencionismo internacional. Y no es que de la noche a la mañana Grecia se haya despertado de izquierda, el descontento es el gran fruto de estas elecciones y el receptor es Alexis Tsipras líder de la formación Syriza.

El panorama lo sitúan como el próximo presidente del país. Y es que desde 2012 su formación ha ido ganando pulsos en la sociedad. Syriza ya gobierna en varios municipios y regiones, y el cambio se ha visto en la priorización de las políticas sociales y ciudadanas junto a una democracia participativa.

Entre sus propuestas está el fin de la austeridad impuesta al pueblo griego y una negociación con los socios europeos de cara a una quita de la deuda soberana griega, aunque resaltando que siempre en el marco de la eurozona.

A esta formación le sigue Nueva Democracia, el partido conservador del primer ministro Andonis Samarás. Formación que defiende mantener las reformas estructurales y de las privatizaciones exigidas por la Troika. En sus discursos electorales ha prometido para este año la salida del rescate y bajadas de impuestos.

Sin embargo, este grupo pertenece a la tradición. A los aliados. Y es que sus políticas son los avales de las normativas de austeridad de la Unión Europea, que encabeza líderes como Ángela Merkel.

Otro partido tradicional es Pasok, conocido como el partido socialdemócrata, y hasta ahora socio menor en el Gobierno. El partido está liderado por el ministro de Exteriores, Evángelos Venizelos, y reivindica cumplir el programa de rescate, pero al mismo tiempo insiste en que los ciudadanos no pueden cargar con nuevos ajustes.

Al extremo más radical están los partidos de la ultraderecha europea, como el partido Amanecer Dorado, aunque gran parte de su cúpula está en prisión y el partido neonazi, reivindica la salida inmediata de Grecia de la Unión Europea (UE), el cese unilateral del pago de la deuda y la expulsión inmediata de todos los extranjeros.

Sin embargo, los medios locales apuntan al actor más importante en el caso de que no haya mayorías, a To Potami con formación centrista recién creada por el ex periodista Stavros Theodorakis, es proeuropea y pone como condición para su participación en el futuro Gobierno la aplicación al pie de la letra de las reformas estructurales exigidas por la troika de los acreedores del país.

Y es que en Grecia no solo están pendientes los pueblos del sur de Europa, que en muchos casos ven una esperanza para otras formaciones como Podemos (España) o Movimento 5 Stella (Italia). Las elecciones griegas se han convertido en un terremoto de ideas, opiniones, amenazas e imposiciones llegadas desde todos los puntos. No es de extrañar que estos líderes tradicionales acudan a apoyar a sus socios europeos o que las formaciones emergentes sean apoyadas por sus colegas vecinos.

Grecia es el polvorín a una nueva etapa. Un cambio de época y no una época de cambios como hacen entender muchos. Unas elecciones en la patria de la "Democracia". Comicios que muestran las distorsiones de los países considerados democráticos que han antepuesto el interés económico a sus pueblos. Unas elecciones que visibilizan los intereses de la gente por buscar la salida de una crisis que enriquezca a los poderosos y aplaste a los marginados. Grecia puede ser el cambio a una Europa más democrática, pero eso será algo que se verá en las urnas del próximo 25 de enero.

*Sergio Rodrigo, corresponsal de teleSUR en el sur de Europa.

@SRodrigoteleSUR


Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.