Este fin de semana algunas regiones del planeta asistieron a un maravilloso espectáculo denominado eclipse penumbral.
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En el eclipse penumbral, el planeta Tierra tapa a la Luna de una manera específica. Así sucedió en gran parte del planeta en las noches del 4 y 5 de julio pasados.
Foto:Andina
En este tipo de eclipse la Luna es cubierta por la región más externa del planeta. La umbra es la parte más oscura y corresponde al eclipse total.
Foto:Xinhua
En la noche del sábado y domingo pasado la Tierra ocultó el 35 por ciento de la superficie de su satélite.
Foto:EFE
En la mayor parte de América del Norte y del Sur, en zonas del suroeste de Europa y África pudo verse este espectáculo natural.
Foto:La Vanguardia
No obstante, el fenómeno fue difícil de observar a simple vista ya que el cambio de brillo de la Luna, al solo ser cubierto el 35 por ciento de su superficie, varió muy poco.
Foto:EFE
Los eclipses penumbrales resultan más frecuentes y duraderos que los totales, aunque no son los más llamativos.
Foto:EFE
Los eclipses están relacionados con el movimiento que existe entre el sol, la tierra y la luna. El planeta se interpone entre el sol y la luna y actúa como un escudo, evitando así que la luz del sol llegue a la superficie de su satélite. Esa sombra hace que se oscurezca la luna.
Foto:Andina
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