Monumentos y estadios de fútbol alrededor del mundo se iluminaron de verde el pasado martes en honor al club brasileño Chapecoense. El pasado lunes la mayoría de los jugadores y el equipo técnico parecieron al estrellarse el avión en que viajaban antes de aterrizar en la ciudad de Medellín, Colombia para disputar el partido de la final de la Copa Sudamericana.