Una democracia desgarrada. Por Luis Wainer

1. Estamos yendo a votar porque hay que frenar tanta cacería. Nos quieren desgarrados y nuestro deber es dar cuenta del desgarro de la democracia.
2. Tutelada por un programa neocolonial que la niega y busca linchar al campo popular pero no sin complicidades. Nada nuevo en eso que mediante la desaparición y quebrantamiento de la voluntad orientan sus aparatos de seguridad e ideológicos a disciplinar vía terror la sociedad en su conjunto.
3. Cuentan con un maniatado sentido común que expresa que el poder anda yirando porque se despliega infinitamente y va construyendo más y nuevos consensos. Tampoco nada nuevo en eso.
4. Buscaron todo este tiempo comparar a Santiago Maldonado con Julio López: claro que son comparables, aquellos que le mostraron al Estado que no necesitaban ser gobierno para proteger la impunidad de los represores, hoy son gobierno y pueden tener desaparecido a un pibe 78 días.
5. Cambiemos dice que nos equivocamos cuando analizamos el presente con claves del pasado. Algunos de los propios pareciera que compran. Claro que ningún proyecto político es una copia fiel a otros pasados.
6. La pregunta es si no lo son -apenas- porque buscan más complejas coartadas para construir pequeñas legitimidades inmediatas que, aunque no se sostendrán en el tiempo, distraen un presente de destrucción.
7. La derecha argentina contó con cierta quietud del campo popular que, en un principio atónito, no supo con qué categorías calificar, con cuáles resistir, con cuáles mostrar apego a la gobernabilidad.
8. Luego, salió a las calles masivamente bajo múltiples expresiones, pero recostado sobre institucionalidades conocidas y vetustas (en muchos casos), se encontró con unas burocracias que lo desmovilizaron.
9. Independientemente de los resultados de hoy, las calles nos seguirán esperando a que pensemos que lejos de recostarnos en unidades prefabricadas, estas deben ser apenas una plataforma susceptible de un pulso transformador que construya poder popular con capacidad de disputar sentidos.
10. No importa quién convoque cuando se expresen las urgencias del pueblo. Son estas las que van trazando las resistencias concretas y les dan cuerpo a las unidades programáticas por construir.