La propuesta que también hace Rodolfo Pérez Esquivel, para que otorguen el premio Nobel para Ignacio da Silva, Lula, es muy razonable, porque el fascismo instalado, como Hitler, por medios democráticos, encarcela en Argentina y Brasil a quienes han hecho una obra muy meritoria en favor de las grandes mayorías postergadas. Lo hacen premeditadamente, sin pruebas y con detenciones inmediatas. En esos dos países, la acción judicial no respeta los referentes garantistas de la judicatura. Hecho que también se fragua en Ecuador, usando un poco más de astucia para no desenmascararse demasiado pronto. Invito a las personas a sumarse a esa iniciativa.
Ernesto 15M España