México: Los primeros días sin Peña Nieto

Aunque Enrique Peña Nieto (EPN) oficialmente deja la presidencia en México el 1 de diciembre, ya su gestión ha pasado a un segundo plano tras la victoria del izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en los recientes comicios.

“Su mandato no está en la agenda, salvo por cuestiones excepcionales propias del gobierno que aún está vigente. Pero todas las luces enfocan a AMLO y los debates giran en torno a lo que dice, hace y propone él y su futuro gabinete”, comentó el bloguero y periodista mexicano Luis Alberto Rodríguez.

¿Cómo está el ambiente en México? ¿Qué panorama deja Peña Nieto en el país azteca? ¿Qué creen los mexicanos de su nuevo presidente? Conversamos con varios ciudadanos de ese país: así transcurren “los primeros días sin Peña Nieto”. 

A LA TERCERA VA LA VENCIDA

Luis Alberto Rodríguez, también colaborador del diario La Opinión de Los Ángeles explica que una vez se conocieron los resultados oficiales de las elecciones presidenciales, el ambiente en México fue de mucha expectativa. 

“El arrasador triunfo de AMLO emocionó a sus seguidores y levantó expectativas en muchos incrédulos, incluso en quienes votaron en su contra. Todos los poderes oficiales se han alineado con el futuro presidente y hasta sus adversarios han pedido reconciliación”. 

Uno de los que votó en contra del candidato izquierdista, Moisés Saucedo Verástegui , economista y asesor del grupo LALA, ahora se arrepiente de la opción escogida. “Apoyé a Ricardo Anaya, del Partido Acción Nacional, pero si las elecciones fueran hoy, votaría por Andrés Manuel. Tenía miedo, pero ahora México se siente feliz por el cambio, con esperanza a retomar un buen rumbo. Creo que me equivoqué y será un gran presidente. 

Gabriela Gómez es militante del Partido Verde Ecologista y es secretaria de la Mujer en el Municipio de León, Guanajuato. Confiesa que ha seguido la trayectoria de AMLO desde hace 18 años y aunque su plataforma política le parece adecuada, no votó por él precisamente por haberse presentado tres veces a una elección presidencial. 

Pero esta experiencia fue clave para lograr el triunfo según opina Luis Alberto. “Obrador acumuló un gran poder político y eso le permitió no solo ganar con casi 30 puntos de diferencia, sino que se llevó cinco gubernaturas y la mayoría en el Congreso y el Senado, haciendo prácticamente desaparecer el PRI en varias entidades”.

“Esto lo ha entendido Peña Nieto quien, curiosamente, ha encontrado en López Obrador una especie de aliado para su imagen. EPN ha interrumpido sus actividades para reunirse y atender a López Obrador. Le ha tendido puentes y esto ha ayudado a suavizar su imagen en la última etapa de su gobierno”.

Sin dudas, el triunfo de AMLO ocurre en un trascendental momento no solo para México, sino para Latinoamérica. Así también lo cree David Antonio Licea Campos, un comerciante graduado de filosofía en Silao, Guanajuato.

“No es baladí lo que estamos viviendo en estos días ni en estos años. A partir del triunfo de AMLO un pueblo y un país comienzan a existir nuevamente después de la Revolución Méxicana, sin embargo, la derecha no se quedará mirando nada más, la moneda está en el aire”, comentó el simpatizante del ganador Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Sin embargo, Carlos Lieber, un tuitero del país azteca, resta importancia al triunfo del candidato. “Por supuesto que el resultado de las elecciones es por el hartazgo, sin dudas se aplicó el voto de castigo. Ahora en México además de esperanza existe un clima de miedo e incertidumbre”. 

Una estudiante de política y gestión social en la Universidad Autónoma Metropolitana de Xochimilco, María Amparo Hinterholzer terminó votando por Andrés Manuel aunque iba a hacerlo por José Antonio Meade. Dice que “definitivamente AMLO va a representar una esperanza y un cambio porque el tejido social mexicano está quebrado”.

UN ADIÓS OSCURO

Andrés Manuel López Obrador dijo en su discurso que agradecía el trato de Peña Nieto, y que había sido mucho mejor al que le habían dado los ex-presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.

Sobre esto comenta el periodista Luis Alberto Rodríguez que AMLO es un político que antepone el bien del Estado y lo pone encima de las notorias rivalidades políticas. “En ese sentido ve a Peña Nieto no como el adversario político, sino como la figura de presidente con quien debe tratar por el bien del Estado”. 

La transición ha comenzado de manera ordenada y tranquila y aunque el actual mandatario Enrique Peña Nieto expresó que le gustaría ser recordado como “un servidor público comprometido con el desarrollo de México y el bienestar de los mexicanos”, su deseo dista bastante de la realidad que deja en el país.

Saucedo Verástegui cree que EPN “es un hombre de estado que perdió la dirección del país. Inició su mandato con gran popularidad, animó al país con reformas estructurales, prometiendo bienestar para todos y al final falló en su implementación y afectó al pueblo”.

El retiro del mandatario de la política — como ha anunciado recientemente — transcurrirá al parecer con más penas que glorias. La gente lo repudia por lo que ha hecho, tanto que ocho de cada diez mexicanos y mexicanas reprueban su gestión. Otros son más radicales en sus opiniones sobre EPN.

David Licea, por ejemplo, dice que Peña Nieto pasará al “basurero de la historia”. “Sus últimos días serán quizás los más rememorados porque fue forzado por los acontecimientos a aceptar una derrota aplastante de su partido y aún más del régimen político representado también por el panismo”.

“Sobre las espaldas de EPN queda el lacerante caso de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero; pero también corrupción y lavado de dinero de recursos públicos en estados como Coahuila y Veracruz”, explicó.

Gabriela Gómez, quien también es máster en Derecho Constitucional y Administrativo comenta que su partido y EPN fueron aliados en los anteriores comicios. “El Gobierno de Peña Nieto representaba en aquel momento esperanzas y el tan ansiado cambio para nuestro país”.

“Vimos un gobierno que si bien no resolvió la criminalidad, sí calmó las cosas en algunos estados del país. Creo que su gobierno fue ambivalente pues por un lado hizo reformas necesarias para el funcionamiento y por otro lado no abandonó las formas de gobernar de los antiguos políticos que tanto molestan a los mexicanos. Al final no era el cambio que realmente necesitábamos”, explicó la abogada. 

“Los últimos días de su gobierno, han sido muy grises, pues no ha creado nada que trascienda realmente, ha demostrado no poder manejar al crimen organizado por completo. Hubo una baja de crímenes pero casi impercetible”.

LA ESPERANZA DE UN PAÍS

Una vez electo López Obrador anunció que vendrán muchos cambios en México, algunos de ellos muy profundos, pero siempre apegados a la democracia. 

“A Andrés Manuel se le va a exigir mucho, pues el pueblo tiene puestas sus esperanzas en él y creo que no tendrá margen de error, pues la gente ya está cansada de lo mismo, aunque veo al pueblo mexicano con esperanza”, comentó Gabriela, militante del Partido Verde. 

“Él tendrá que ser muy inteligente para no permitir más atropellos al pueblo mexicano, pues la gente ya esta muy harta de que le mientan. Ya veremos las reformas que se propongan pues en esta ocasión no hay pretexto para no hacerlo, toda vez que cuenta con mayoría relativa en el Senado y la Cámara de Diputados”, dijo la abogada. 

Y aunque seis años no es mucho tiempo, al menos David, simpatizante de la izquierda, espera que el gobierno de AMLO siente las bases para un nuevo escenario político y social. 

“Una nación como la nuestra, casi en su totalidad destruida por una clase política por decenas y decenas de años, y por un modelo económico neoliberal, necesita de acciones urgentes: una reconstrucción social con base en salud, deporte, cultura, educación y sobre todo DERECHOS (escrito por él así con mayúsculas) de una mayoría avasallada que puede empezar a ver su potencia democrática en esta administración”. 

Entonces solo resta esperar, porque oficialmente Andrés Manuel López Obrador comienza su gobierno el primero de diciembre, aunque desde ya, para la mayoría de los mexicanos, luego del hartazgo comenzaron los primeros días sin Peña Nieto.