Más de 40 barrios de Río Branco, capital de Acre, se tiñen con fuertes lluvias. Seis mil personas están sin hogar. Las lluvias no se detienen y el nivel de Acre río aumenta cada momento. El río nunca había estado en el nivel tan alto de su precipitación desde 1997.
El gobierno brasileño decretó el estado de emergencia y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, envió recursos a través del ministro brasileño de Integración.
En Pando, Estado boliviano, la situación no es diferente. El gobernador declaró situación de emergencia. Miles de bolivianos tuvieron pérdidas con las lluvias. Nadie murió, pero la agricultura se vio afectada.
En Internet, los artistas brasileños piden ayuda para reconstruir las ciudades de Acre. Piden agua mineral, donaciones financieras y alimentos no perecederos.