No es una broma, el próximo 14 de enero del 2016 asumirá el cargo el nuevo presidente de Guatemala Jimmy Morales, que por mucho tiempo estuvo ligado a la comedia, siendo director, productor, escritor, y actor de su programa “Moralejas”, que estuvo al aire por más de 15 años en la televisión guatemalteca.
Guatemala ha experimentado épocas de inestabilidad, crisis económicas, dictaduras militares, guerras civiles, inconsistencias políticas, la más reciente fue la renuncia del expresidente Otto Pérez Molina, acusado de corrupción.
La Premio Nobel de la Paz (1992) y Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional (1998), Rigoberta Menchú, mencionó que “nuestra historia es una historia viva, que ha palpitado, resistido y sobrevivido siglos de sacrificio”.
Ojalá haya nuevos tiempos de cambios para el pueblo de Guatemala, que independientemente si el nuevo presidente sea comediante, actor, o austero, busque una unidad de confianza para superar la falta de crecimiento social, política y económica que por décadas ha estado postergado.
El nuevo presidente tendrá que hacer mucho más que una comedia para sacar adelante a su país de la pobreza, para que al final de su mandato la gente no le grite “fué una broma, un simple teatro”.