“El surgimiento de los Estados Unidos, el hecho más desastroso en la historia de la humanidad”

“El surgimiento de los Estados Unidos, el hecho más desastroso en la historia de la humanidad”

© Por Pablo Virgili Benitez

Twitter: @VirgiliPablo

En el décimo grado escolar, el primero de bachillerato el profesor de Geografía nos mandó una tarea para la casa un día, había que responder esta pregunta: ¿Cuál ha sido el hecho más desastroso en la historia de la humanidad? En la siguiente clase al revisar las respuestas del deber muchos dijeron que había sido la Segunda guerra mundial, otros que el lanzamiento de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki, algunos respondieron que la destrucción del medio ambiente o el cambio climático y así… Pero todos estuvimos a kilómetros de la respuesta correcta.

El profesor dijo:

_El hecho más desastroso en la historia de la humanidad es el surgimiento de los Estados Unidos.

El aula se vino abajo luego de su respuesta, muchos se rieron a carcajadas, otros de mis compañeros se quedaban impertérritos del asombro; y unos pocos _me incluyo_ nos preguntamos: ¿qué le pasó está loco o borracho?

Y es que a los Estados Unidos por virtud o por desgracia se le achacan las culpas de todos los problemas del mundo, si es cierto que por orden de su gobierno fueron exterminadas miles de personas en Japón con el lanzamiento de la bomba atómica, también explotan y destruyen a los países pobres con acuerdos comerciales que solo benefician su insaciable poder económico, que se creen los dueños del mundo también es cierto; pero todo eso viene aparejado por su condición de potencia mundial tanto económica como militar.

Adolf Hitler exterminó a millones de personas en campos de concentración, dominó por años a Alemania con su fascismo indiscriminado, persiguió a sus ciudadanos como cazador furtivo.  Iósif Stalin fusiló a incontables seres humanos en el nombre del comunismo soviético (todo el que no estuviera de acuerdo con sus decisiones pasaba por el pelotón de fusilamiento), la corriente ideológica que iba a ser la salvación de la humanidad y que la historia demostró que era solo un nuevo sistema de explotación y que su estructura política engendraba una nueva forma de dictadura.  

Hay de parte y parte, ni el capitalismo ni el socialismo son perfectos, cada uno tiene sus puntos débiles y fuertes. Los dos tienen seguidores por todas partes, uno más que el otro; pero solo son sistemas de gobierno, ninguno garantiza en su totalidad la satisfacción personal y justicia social de su pueblo.

Tanto en los países capitalistas como socialistas hay desigualdades sociales, hay clases: ricos y pobres, hay mendigos que duermen en las calles, hay niños que no comen bocado de alimento en el día, hay asesinatos; hay violaciones hay corrupción, hay todo.

No creo ni concuerdo con el profesor de Geografía en su afirmación de que el surgimiento de los Estados Unidos es el hecho más desastroso de la humanidad, le respondería que el hecho más desastroso de la humanidad es ella misma, somos nosotros que nos dejamos dominar, explotar y que permitimos la desigualdad, nosotros mismos que muchas veces votamos a los presidentes equivocados, que nos llevamos por cantos de sirenas y palabras melcochadas.

No es por ser esnobista,  es por ser realista y mientras sigamos pensando que los Estados Unidos es el lobo feroz el miedo nos consumirá y paralizará, sí es una lucha de “David contra Goliat”, pero la vencerá quien lance la primera piedra y de en el punto correcto.

(…) Viví en el monstruo y le conozco las entrañas… El único modo de vencer al imperialismo en los pueblos mayores y en los menores es ser todos soldados (…) _Dijo José Martí el más universal de los cubanos_.

Tenemos que ser todos soldados de la libertad y luchar contra el monstruo que es el imperialismo pero también luchar contra el monstruo interno, el que vive en nuestros países, hay que luchar a diario por salir adelante, por ser cada día más justos y equitativos, por tener un mundo mejor en el que haya garantías para todas y todos, en el que vivamos hermanados seamos capitalistas o socialistas, un mundo lleno de unión, sin divisiones ni fricciones, lleno de derechos consagrados, pero todo lleva sacrificio y solo sacrificándonos lo lograremos.

En la unión está la fuerza, juntos podemos; separados por ideologías o credos jamás lograremos nada.

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