Ustedes disculpen, dice Clinton a mexicanos | Blog | teleSUR
9 febrero 2015
Ustedes disculpen, dice Clinton a mexicanos

Ante una selecta audiencia al sur de la Ciudad de México el expresidente estadunidense William Clinton expresó en complicada sintaxis esta frase: “Nosotros redirigimos allí el transporte fuera del aire y el agua y entonces todo se guió a tierra, yo me disculpo por ello”. Así buscó justificar el blindaje por mar y aire contra el tránsito de sustancias ilegales en su país y que al concentrarse en México generó la violencia entre cárteles y fuerzas de seguridad. El saldo de esa guerra contra el narcotráfico dejó, entre 60 mil y 150 mil muertos entre 2006 y 2012 con miles de desaparecidos y la destrucción del tejido social.

Ustedes disculpen, dice Clinton a mexicanos

En su ponencia de la Cumbre Juventud y Productividad en México, coauspiciada por Laureate – que dirige las universidades Unitec y del Valle de México- así como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Instituto Aspen y la Secretaría de Educación Pública, el 42º presidente de Estados Unidos,

Cuando, con flamígero dedo y envenenada voz, voceros del imperio acusan sin probar a Gobiernos que no le son gratos de vínculos con el narcotráfico, habría que recordar que desde 1971 la producción, distribución y consumo de drogas no ha disminuido sustancialmente en términos globales. El 17 de junio de ese año Richard Nixon estrenó el término “guerra contra las drogas” y definió que el abuso de esas sustancias era el enemigo número uno de Estados Unidos.

A 44 años de ese diagnóstico, la compulsión de la sociedad estadunidense por las drogas ilegales va al alza. Y al exterior el imperio alienta de forma cotidiana – abierta o subliminal- el uso masivo de sustancias ilícitas en su filmografía, series televisivas y producción editorial que difunde a todo el mundo, sin que nadie en Washington se desgarre las vestiduras o acuse al país de hacer la apología de la drogadicción.
Así lo refiere el informe 2014 del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (NIDA) estadunidense, que estima en 2.1 millones a los estadunidenses con desórdenes por consumo de opiodes y unos 467 mil, adictos a la heroína. Desde luego, esa instancia no alude a la debacle social que la adicción de su población ocasiona en el vecino país.

Según evidencia creciente del NIDA va al alza el uso abusivo de analgésicos opioides y heroína sin receta en Estados Unidos. También, que en aquel país se cuadruplicó la cifra de muertes no intencionales por sobredosis a partir de sustancias para aliviar el dolor desde 1999. En esa alerta, tampoco hay una palabra sobre los decesos y desaparecidos en México que ocasiona esa insaciable adicción de los estadunidenses.

El uso de drogas ilícitas en Estados Unidos aumenta, confirmó la encuesta anual Nacional sobre Abuso de Drogas y Salud (NSDUH) 2014, conducida por los Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental del Gobierno con datos del 2012.   Ahí, 23.9 millones de estadunidenses de 12 años o mayores –casi 9.2 por ciento de la población- admitieron haber usado una droga ilícita o abusado de medicina psicoterapéutica el mes anterior.

La cifra baja en datos del Servicio de Referencia del Sistema de Justicia Criminal  (NCJRS por sus siglas en inglés). Ahí cita que 12.8 millones de estadunidenses -casi 6 por ciento de la población - entre 12 años y mayores de esa edad admite haber usado drogas ilegales de forma usual 30 días antes.

El análisis observó que “muchos estadunidenses creen que el abuso de drogas no es su problema” y que los encuestados tienen la falsa concepción de que los consumidores de drogas pertenecen a un segmento de la sociedad distinto al que ellos pertenecen o que ese abuso es remoto de su propio ambiente. Igual de ajeno les resulta el drama de miles de mexicanos cuyos familiares murieron en la llamada “guerra contra el narcotráfico” que se libró en todo el país.

Hace un lustro especialistas alertaron contra la posibilidad de que la violencia empeorara por la política antidrogas de Estados Unidos y México. En octubre de 2010 los investigadores Eric L. Olson, David A. Shirk y Andrew Selee, subrayaban la poca transparencia en la relación de seguridad de ambos países. La alerta contra esa opacidad se manifestó en el informe: Responsabilidad compartida. Opciones de política entre México y EU para confrontar al crimen organizado, del Centro Woodrow Wilson (CWW) y el Instituto Transfronterizo de la Universidad de San Diego.

Ahí, el investigador mexicano Luis Astorga explicó que el comercio ilegal de narcóticos hacia Estados Unidos tenía su más violenta expresión en México. Astorga subrayaba que los consumidores estadunidenses impulsaban ese proceso de violencia al gastar cada año millones de millones de dólares en cocaína, mariguana, heroína y drogas sintéticas. Hoy se confirma que el escenario que vislumbraron esos analistas era apenas una pálida sombra de lo que se vive en México.
Cuatro años después de esas advertencias, William Clinton se disculpó por los yerros de su política antidrogas y la de sus predecesores. Esas excusas no consuelan a nadie, menos aún cuando para confirmar su ignorancia sobre México, el travieso exmandatario afirmó que “hay mucha palabrería” de que este país no puede ser feliz porque vive con menos de 50 dólares al día -unos 790 pesos-.

Naturalmente, el expresidente ignora que una minoría gana eso en México. Will vive de su Fundación y de su Iniciativa Global Clinton; su hija Chelsea cobró unos 26 mil 724 dólares por cada minuto que estuvo en pantalla de NBC (600 mil dólares anuales) desde 2011 y Hillary, se apresta a relevar a Obama en la Casa Blanca. Así, hasta las disculpas sobran.


teleSUR no se hace responsable de las opiniones emitidas en esta sección




Perfil del Bloguero
Internacionalista con investigaciones en: Política Exterior, Seguridad Nacional, Inteligencia, Energía y Militarización. Articulista en diarios y revistas. Colaboradora en programas de radio y televisión.



Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.