Plebiscito Constituyente: Un paso en el ejercicio de la democracia participativa y protagónica | Blog | teleSUR
19 septiembre 2014
Plebiscito Constituyente: Un paso en el ejercicio de la democracia participativa y protagónica

Si el siglo XX fue el del dominio de EE.UU. en lo que la doctrina Monroe considera su “patio trasero”, el siglo XXI promete ser una época de cambios profundos para América Latina.

Plebiscito Constituyente: Un paso en el ejercicio de la democracia participativa y protagónica

La emergencia de novedosos procesos políticos en países como Venezuela, Bolivia o Ecuador ha puesto en tensión la idea de que los sistemas de gobiernos típicos de la burguesía liberal, presentes en el sentido común desde hace más de un siglo, son los únicos posibles y deseables. En el caso de Venezuela, la Revolución Bolivariana incluso se plantea abiertamente, y en la práctica, la necesidad de trascender la democracia representativa, para construir un sistema de gobierno popular, basado en la democracia participativa y protagónica.

Este proceso no ha sido acompañado con la misma radicalidad en el resto del continente, donde –bajo un halo de aparente legitimidad– siguen vigentes las “democracias controladas”: el pueblo no delibera ni gobierna. Sin embargo, por debajo de lo que se intenta presentar como la única democracia posible, crece una voz popular planteando la necesidad de reformas que, de concretarse, alterarían radicalmente las estructuras de poder constituido.

En Brasil, durante los últimos días, millones de personas concurrieron a votar en un Plebiscito popular, exigiendo la convocatoria a una Asamblea Constituyente que democratice la actual democracia. Por la importancia del país y el contenido del proceso, vale la pena detenerse a reflexionar sobre qué está pasando.

Para cambiar un sistema político (no) representativo

En junio de 2013, miles de personas se lanzaron a las calles de Brasil para manifestar su malestar y reclamar sus derechos. Inicialmente por el acceso al transporte, pero rápidamente con demandas de salud, educación, tierra y vivienda, el pueblo brasilero expresó el hartazgo por el modo de vida propio del capitalismo.

La presidenta Dilma Rouseff prometió escuchar las protestas y entre otras iniciativas, planteó la necesidad de un Plebiscito nacional para una Constituyente. La Reforma política permitiría, a su vez, garantizar la aprobación de las reformas estructurales que surgían de las movilizaciones. La propuesta de Plebiscito no llegó a durar un día, porque fue rechazada de plano por la mayoría del Congreso.

La periodista cubana Sayonara Arjona Tamayo[1], referente de comunicación de los movimientos del ALBA, ofreció en una nota una síntesis del mapa político de Brasil, que permite ver algunos rasgos emblemáticos de las tenues democracias liberal-burguesas de América Latina y acaso del mundo. Invirtiendo la relación existente en la sociedad brasilera, “el 84% de los 591 parlamentarios del Congreso Nacional son empresarios, terratenientes o representantes de iglesias evangélicas”. Menos del 15% tienen relación con el sector de los trabajadores. El 9% son mujeres, a pesar de que conforman el 51% de la población.

Mayrá Lima y Paulo Victor Melo, integrantes del Colectivo Intervozes, un espacio que realiza trabajo de comunicación popular, aportan otros datos interesantes. Los empresarios del campo y la ciudad ocupan más del 70% de las bancas. Sólo el 8,5% de los legisladores son negros; menos del 3% son jóvenes y ninguno es indígena. Pero además, en 2008, las empresas ‘donaron’ el 86% de los recursos totales de las campañas; en 2010 fue el 91% y en 2012 subió hasta el ¡95%![2]

Los datos son inapelables y explican tanto la necesidad de la Reforma como el cerrado rechazo en el ámbito parlamentario. Se trata de una paradoja: una democracia representativa que no representa en absoluto la composición de la sociedad que gobierna.

El pueblo toma la iniciativa

Ante la negativa, el movimiento popular se activó rápidamente y en noviembre de ese mismo año realizó lanzó la Campaña por una Asamblea Constituyente. Sus demandas: terminar con el financiamiento empresario a las candidaturas, equidad de género en las boletas electorales; elecciones proporcionales a la cantidad de población y la puesta en marcha efectiva de mecanismos de democracia directa.

“El promiscuo financiamiento empresarial torna a las elecciones en un gran mercado de intereses de las empresas privadas, y al final el ‘voto’ de las empresas se sobrepone a la voluntad popular, generando una ‘sub-representación’ en el Congreso Nacional, que está compuesto en su mayoría por empresarios y grandes propietarios de tierra”, explica Paola Estrada, integrante de Consulta Popular y una de las coordinadoras nacionales de la Campaña[3]. “La verdadera mayoría de la sociedad brasileña –los trabajadores, mujeres, jóvenes, población negra, indígena, LGBT– no está representada en el Poder Legislativo, por eso sus principales banderas avanzan muy poco en este espacio”.

“En este sentido, estamos seguros de que este Congreso Nacional no hará la Reforma Política profunda y estructural que el pueblo brasileño reivindica, no hará cambios que disminuyan sus privilegios y afecten sus propios intereses”, agrega la joven referente desde Sao Paulo. “Así que nos reunimos en unidad para luchar en las calles y presionar a los poderes públicos de nuestro país para que se cambien las reglas del juego de la política. Además, creemos que solamente con una profunda reforma política avanzaremos en otras reformas estructurales pendientes, para resolver los problemas históricos de nuestro pueblo: reforma agraria, reforma urbana, reforma tributaria, reforma de los medios de comunicación, educación, salud, entre otros”.

El método elegido para visibilizar la propuesta fue retomar la idea del Plebiscito con una única pregunta: “¿Usted está a favor de una Constituyente Exclusiva y Soberana del Sistema Político?”, con el objetivo de aglutinar todos los esfuerzos y llevar el planteo político a todo el país. Para esto se fijó la fecha del 1° al 7 de septiembre, de gran simbolismo porque la última jornada coincidiría con el Día de la Patria, que conmemora la independencia de Brasil respecto al Imperio portugués.

La propuesta fue creciendo y hoy es impulsada por más de 450 organizaciones populares del campo y la ciudad, construyendo un proceso de unidad en la acción que permitió alcanzar un impacto social significativo. “Todo el proceso pedagógico de construcción del Plebiscito Popular generó más de 2 mil comités populares, en todos los estados de Brasil, que organizaron cursos de formación, agitación de calle, debates, entre otras actividades de diálogo con el pueblo sobre la política y el futuro de la nación”, continúa Paola Estrada. “Calculamos que más de 100 mil militantes y activistas voluntarios, en su gran mayoría jóvenes, trabajaron intensamente en torno al Plebiscito, organizando cerca de 40 mil urnas y lugares de votación en plazas, terminales de buses, escuelas, universidades, fábricas, empresas, pueblos rurales, asentamientos, en más de 4.500 municipios por todo Brasil”.

Una gota y otra gota

Aunque no se cuenta con resultados definitivos, que se divulgarán el 24 de septiembre, la expectativa de la Campaña pasa por alcanzar los 10 millones de votos. Sólo a través de internet votaron  1.744.872 personas, de los cuales el 96,9% votó por el Sí a la Constituyente del Sistema Político y el 3,1% votó por el No. Los resultados se entregarán a los tres poderes, para presionar por un Plebiscito oficial que tenga la misma pregunta.

La magnitud del evento obligó a posicionarse a las principales fuerzas políticas. El ex presidente Lula Da Silva registró su voto. También lo hizo la candidata presidencial del PSOL, Luciana Genro. La presidente candidata a la reelección, Dilma Rouseff, apoyó la convocatoria y recibió a varios líderes de la Campaña en Brasilia, aunque finalmente no participó en el plebiscito. Marina Silva evitó pronunciarse explícitamente a favor de la iniciativa, tal vez para no incomodar a sus apoyos ubicados cada vez más a la derecha del arco político, que obviamente no acompañan la propuesta. Los grandes medios actuaron como si el plebiscito no hubiera existido, silenciándolo totalmente. Pero el hecho político sí existió.

“Aunque no tengamos los números finales, podemos afirmar que esta batalla fue victoriosa”, señalaron desde la Coordinación de la Campaña en un comunicado fechado el 9 de septiembre. “Sabemos que la conquista de una Constituyente para hacer la Reforma Política y destrabar las reformas estructurales que la Nación necesita no será tarea fácil, pero seguiremos organizados y movilizados para llevar esta bandera adelante en los próximo períodos”.

La profundidad del interrogante planteado a la sociedad y al sistema político, junto con la masiva respuesta y sobre todo, con el alcance del proceso organizativo en curso, evidencian que existe un tema irresuelto en la política del gran país del sur. Un tema que no es menor. Y que se suma a lo que ocurre en otras latitudes.

Todavía faltan muchos pasos en el camino, que no es lineal ni estará exento de complejidades. Pero algo se mueve en Brasil. Aunque la gran media y buena parte de la clase política intente ocultarlo bajo la alfombra. Es que algo se mueve en América Latina, en un siglo llamado a superar un tipo de democracia que –pese a su nombre– cada vez representa menos lo que sucede en la realidad profunda de los pueblos. Una gota y otra gota, anunciando el aguacero.

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Referencias: 

[1] Sayonara Tamayo Arjona: “Plebiscito Popular por una constituyente del sistema político de Brasil. Contra la raíz de los problemas”, disponible en http://www.albamovimientos.org/2014/09/plebiscito-popular-por-una-constituyente-del-sistema-politico-de-brasil-contra-la-raiz-de-los-problemas/

[2] Mayrá Lima y Paulo Victor Melo: “Plebiscito Popular pede mudança no sistema político no Brasil”, disponible en http://www.cartacapital.com.br/blogs/intervozes/plebiscito-popular-pede-mudanca-no-sistema-politico-no-brasil-3186.html

[3] Entrevista con el autor: “Brasil: Millones de personas votan en el Plebiscito popular por la Reforma Política”, publicada en http://notas.org.ar/2014/09/15/brasil-millones-votan-plebiscito-popular-reforma-politica/


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Perfil del Bloguero
Periodista argentino. Corresponsal en Caracas de Notas – Periodismo Popular y colaborador en otros medios de comunicación. Sus textos y fotografías se han publicado en periódicos, revistas y sitios web de América Latina y Europa. Desde enero de 2013 hasta abril de 2014 fue productor y editor de noticias en ALBA TV. Actualmente, además de la corresponsalía en Notas.org.ar, integra el equipo de comunicación de ALBA movimientos y participa en el proyecto "Crónica de Comunas".



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