Ya la hermana nación argentina cayó en manos del imperialismo estadounidense, gracias a la acción parasitaria de Mauricio Macri quien en pocos meses endeudó a la nación argentina ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para pagar los Fondos-Buitre, pasando una parte de ese préstamo a sus socios comerciales, lo que es lo mismo que decir, a sus cuentas personales, como las habidas en los “Papeles de Panamá”, que hacen palidecer toda la fortuna labrada durante la dictadura militar de la Argentina, por cuanto ahora, con el ropaje de democracia, nuevamente el Pueblo argentino está a merced de la dictadura del neoliberalismo, con despidos masivos, corrupción con artilugios de legalidad, privatizaciones y juicios contra la expresidenta y líder progresista, Cristina Fernández de Kirchner, porque para los intereses del gobierno estadounidense, la nación argentina debe estar aislada de Uruguay, Bolivia, Ecuador, Brasil y Venezuela, hasta tanto estas naciones entren por el carril fascioneoliberal que está transitando la Argentina, cuyo denominador común con los otros países emancipados o con pretendidas revoluciones, es la debilidad ideológica de los pueblos de estos países, que no se atreven a generar los cambios profundos que nos liberarían del capitalismo y la carencia de una ideología emancipadora que cambiara el sistema educativo de reproductor de ideología burguesa a reproductor de una nueva ideología socialista del siglo XXI, a mejor estilo latinoamericano y caribeño, lo que ha traído como consecuencia, el reacomodo del capitalismo y la búsqueda del retorno a los viejos modos republicanos con sus lacras y vicios del capitalismo.

En esta dirección también apunta el país brasileño, en donde a la vuelta de pocos días, la derecha corrupta del Senado suspenderá a la Presidenta Dilma Rousseff, para iniciar el juicio político histórico del siglo XXI, en donde a ella la declararán culpable y la inhabilitarán políticamente, sin haber delito alguno, pero con una derecha corrupta que tomó la previsión de anular políticamente también a Luiz Inácio Lula Da Silva, porque de esa manera restaurarán la plutocracia brasileña con ropaje de democracia, mientras el desgaste de las masas del Pueblo inerme, será aún más patente, gracias al adocenamiento que erráticamente hemos aprendido en nuestros pueblos, mientras pretendemos enfrentar al capitalismo y sus lacras con sus armas melladas y con sus reglas, las que no son más que la manifestación callejera y pacífica de nuestro Pueblo ante las agresiones, muerte y corrupción de la derecha que fuerza por la restauración de sus medios y modos, mientras nuestros pueblos emancipados, una vez que han derrotado electoralmente a la derecha, han pretendido a congraciarse con sus enemigos de clase y hacerles concesiones por aquello de la malinterpretada “convivencia pacífica”, que la derecha ha entendido como un tiempo para reagrupar sus fuerzas y ejecutar sus armas para la liquidación de la izquierda y de los pueblos emancipados.

Y desde la Patria de Bolívar y Chávez, igual suerte corre el primer obrero y chavista presidente, Nicolás Maduro, a quien han acosado desde el gobierno estadounidense con el dumping petrolero para obtener la caída del precio del petróleo, al mismo tiempo que con una quirúrgica operación económica, han articulado el desabastecimiento programado con la escasez de alimentos y servicios, para estrangular al Pueblo, junto con una hiperinflación provocada con una plataforma que controla la tasa cambiaria de la moneda venezolana frente a la estadounidense, llamada Dólar Today, lo que trajo como una de sus consecuencias, que la derecha más corrupta, asesina y delictiva, jamás antes conocida en la República Bolivariana de Venezuela, haya llegado a la Asamblea Nacional, bajo el mando de lo más servil del gobierno estadounidense, quien por órdenes del gobierno que preside Barack Husseín Obama, distrae con unas maniobras de desgaste, mientras cocina, con apoyo mediático y tarifados como el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), la salida y derrocamiento del Presidente Nicolás Maduro, a partir de una írrita inhabilitación que dictarán desde la Asamblea Nacional, que siendo inaplicable, injustificada, inconstitucional e ilegal, será apoyada por quienes están conjurados en esta conspiración: representantes de organismo internacionales, como Almagro, el Nuncio Apostólico en Venezuela y la Conferencia Episcopal Venezolana, los medios televisivos Televén, Venevisión y Globovisión, un sector corrupto minoritario de la FANB, en complicidad con corruptos prófugos y la intervención violenta de los contratistas (mercenarios o soldados a sueldo), que financiados por el gobierno estadounidense actuarán en la ejecución de la Orden Ejecutiva o Executive Order que Barack Husseín Obama, no contento con haber asesinado al Comandante Hugo Chávez (mediante el cáncer que le indujeron sus bien tarifados, edecán y su esposa, la enfermera presidencial), ha firmado para liquidar, no solo al Presidente Nicolás Maduro, sino a todo el chavismo.

Mientras tanto, tenemos la inhabilitación de Evo Morales para postularse nuevamente como candidato presidencial, los ataques sostenidos contra Rafael Correa en Ecuador, junto con la emergencia económica producto del reciente terremoto, lo que avizora la oportunidad de que en FMI se aproveche de esta situación para hipotecar a la nación ecuatoriana, más la campaña soterrada que dirige el gobierno estadounidense para hacer ver al gobierno cubano como un régimen que ha capitulado en sus principios y se ha rendido ante el imperio estadounidense.
Ante tantas arremetidas contra la democracia en América Latina y el Caribe, asusta mucho que nuestros organismos del nuevo mundo multicéntrico y pluripolar, como la ALBA-TCP, la UNASUR, la CELAC, los BRICS y PETROCARIBE, sean permeados del servilismo imperial y aprendan o asimilen mucho de las formas y prácticas de la diplomacia capitalista, en el sentido de que se impongan las cumbres y las cumbres de las cumbres, con maravillosos documentos, resoluciones y proclamas, con una pasmosa parálisis operacional, que conspira contra nuestros pueblos emancipados. Lo importante está en que la sabiduría de nuestros pueblos se imponga más allá de las trampas con las que los plutócratas, corruptos en esencia, se pretenden hacer del poder político, con los golpes de Estado que vienen asestando contra la democracia.