En 1960 Detroit era la ciudad con mayor ingreso per cápita de Estados Unidos. Con una población de 1.800.000 de habitantes, prometía ser siempre exitosa, pero la fuga de empresas al extranjero, la huida de los sectores blancos y ricos de la ciudad a los suburbios y la crisis financiera de Wall Street convirtieron a Detroit en lo que es hoy, la ciudad en quiebra más grande de este país.
Detroit era la promesa de una ciudad exitosa
Detroit tiene actualmente 700.000 habitantes, con 60% de niños en la pobreza, 50% analfabetos funcionales, 18% de desempleos y 140 millas de casas y escuelas abandonadas. No pasa esto en los suburbios, donde vive la clase media alta blanca. Allí, condados como Oakland, ocupan el cuarto lugar entre los más ricos de Estados Unidos, con un millón de habitantes. Además el Gran Detroit, incluyendo sus suburbios, se encuentra entre los mejores centros financieros, los cuatro principales centro de alta tecnología y la segunda fuente más grande de ingeniería y arquitectura de este país.
Hace cuarenta años en Detroit convivían, ricos, clase medias y pobres, pero entre los 2000 y 2010 la ciudad perdió un cuarto de su población.
En el momento que se declaró la bancarrota Detroit fue casi totalmente pobre; con un ingreso promedio por hogar de 26.000 dólares.
Desde hace unos meses los barrios humildes de Detroit ya sufren las consecuencias de la bancarrota.
La empresa del agua, ha cortado el suministro a más de 150 mil hogares por no poder pagar. El agua, es un derecho inalienable del ser humano, así lo determinan las Naciones Unidas. Por eso esos organismos hacen pie desde hace unos meses en Detroit para investigar ese problema y tratar de ayudar a la población.
Bancarrota
El 18 de Julio del 2013 se firmó la bancarrota
El 18 de Julio del 2013 se firmó la bancarrota, con la anuencia del gobernador de Michigan Rick Snyder, quién nombro como gerente de emergencias a Kevyn Orr para tratar de llegar a un acuerdo con los acreedores y reducir los 18 billones de deuda.
El plan de ajuste presentado por el gobierno, incluye un recorte del 4.5% a 23.500 pensionados, Ya que según el gobierno, no hay fondos para pagar 3.5 mil millones de pensiones y 5.7 mil millones de cobertura médica.
Las fundaciones privadas y el gobierno han ofrecido 815 millones para reducir el tamaño de recortes de pensiones. Estos recortes también afectarían a uno de los más prestigiosos Institutos de Arte de esa ciudad, como el Detroit Institute of Art. El gobernador quería vender las obras de arte y con ese dinero pagar pensiones, pero ante las protestas, decidió anular esa idea y ofrecer dinero del estado.
Otro grupo que batalla contra estos recortes son los empleados públicos quienes dicen que el gobernador se equivocó al pedir la quiebra e incluir recortes a las pensiones, porque están medidas están prohibidas por la Constitución.
Intelectuales como Robert Reich, profesor de Políticas Públicas de la Universidad de Berkeley y ex secretario de Trabajo del Presidente Clinton, ha presentado trabajos sobre la bancarrota de Detroit. Reich sostiene que esta ciudad es el mejor ejemplo como los estadounidenses ricos y blancos escapan a los costos de los bienes públicos que de otra forma hubieran tenido que compartir con los más pobres y afroamericanos de este país.
Según el diario The Guardian , en Detroit se estaría aplicando la doctrina del schock; la explotación de recursos naturales o no naturales, para impulsar políticas a favor de las empresas, que no podrían suceder en otras circunstancias.
El sistema público del agua, un recurso apreciado que se asienta en los Grandes Lagos, según el diario inglés, "es el último objetivo, para las corporaciones".