Fueron desvelos y preocupaciones, lo que movió a dos gigantes, al Comandante Fidel Castro Ruz y al Comandante Hugo Chávez Frías, por unir a los pueblos emancipados y de espíritu libérrimo, como una alternativa que enfrentara toda forma de dominación imperial, sobre todo, que permitiera el desarrollo y crecimiento, con carácter “humano”, no humanista, pues el humanismo no fue más que una corriente “secular” en contraposición al “fideísmo”, surgido en pleno Renacimiento, entre los siglos XV y XVI, en el que el “hombre como centro de todas las cosas”, fue cosificado y se sentaron las bases sólidas de lo que hoy conocemos como el capitalismo, por el carácter arrebatador, explotador e individualista.

Esta preocupación estuvo sustentada a partir de nuestra identidad, en lo que somos, como el vino de plátano, que en paráfrasis de José Martí, aunque amargo, es el vino más nuestro, como también lo soñaron nuestros libertadores, hasta que volvimos a caer en manos del capitalismo impuesto por nuevos imperios, como el de Estados Unidos de Norteamérica, el que ha explotado a pueblos, con aquello que se conoce como el ALCA, de la que aún, gobiernos de países hermanos entregados al servilismo imperial. Afortunadamente, de entre nuestros pueblos, corrimos con la fortuna de que la semilla libertaria esparcida por el mundo nos dio tantas mujeres y hombres gobernantes, que hoy han hecho realidad la ALBA-TCP.

Hoy, la realidad concreta nos muestra que la ALBA-TCP, no es solo una alternativa. Es una realidad concreta que nos une desde nuestra identidad, es decir, lo que somos, libérrimos y emancipados: el nuevo mundo, multicéntrico y pluripolar, que ha emergido con carácter humano, para el buen vivir y el vivir bien, en paz y armonía con el ambiente, con la Pacha Mama o Madre Tierra.

Pero, hay un peligro en ciernes. Los imperios decadentes están jugando sucio, ahora con su “Plan Buitre” entre otros, para derrocar gobiernos en toda América Latina, además de los países del Caribe, a los que pretende cobrarles su rebelión al coloniaje. Como diría el Presidente Nicolás Maduro, vayamos unidos, porque solos somos débiles y no somos nada. Pero unidos, alcanzaremos la felicidad de nuestros pueblos. Diríamos, incluso, los que se entreguen solitos al imperialismo, serán devorados por sus amos. Urgía pues, la reunión extraordinaria en Caracas del Consejo Político de la ALBA-TCP.

N.B.: expreso mi preocupación, al igual que la de todos los merideños y personas de buena voluntad, por la desaparición del camarada chavista, ALCEDO MORA. Tiene qué aparecer.