Con Chávez como legado y estandarte: En defensa de la Revolución Bolivariana | Blog | teleSUR
6 marzo 2015
Con Chávez como legado y estandarte: En defensa de la Revolución Bolivariana

El 5 de marzo de 2013 es la fecha que marcó el cambio de etapa en la Revolución Bolivariana. Día triste el de la partida del comandante Hugo Chávez, pero también de reafirmación de una identidad que como -él mismo decía- viene de lejos. De Guaicaipuro, del Negro Primero, de Simón Bolívar, de Manuela Sáenz, de Sucre, de Zamora y, cada vez más, del propio Hugo Chávez. Una identidad de combate ante las dificultades, de lucha por la liberación de América Latina y el Caribe.

 Con Chávez como legado y estandarte: En defensa de la Revolución Bolivariana

Hace dos años, pocos minutos después de la noticia que impactó al pueblo venezolano, cientos de personas comenzaban a reunirse en la plaza Bolívar de Caracas. Allí, mientras caía la noche, rojiza, improvisadas canciones rendían homenaje y se comprometían en la lucha, acompañadas por el rasguido de las cuerdas de un cuatro y carteles pintados a mano. Una bandera se destacaba en la plaza. Era un trapo blanco, apoyado en una baranda, que desde temprano sencillamente decía: “Ahora nos toca a nosotros”.

Al recordar este momento, resuenan las últimas palabras públicas de Chávez, el 8 de diciembre de 2012, despidiéndose de su pueblo y pidiendo el apoyo para Nicolás Maduro. “En cualquier circunstancia debemos garantizar la marcha victoriosa de esta Revolución, construyendo la democracia nueva, que aquí está ordenada por el pueblo en Constituyente; construyendo la vía venezolana al socialismo, con amplia participación, en amplias libertades”. Y también: “no faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la patria. No, no podrán. Ante esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de todos y de todas las patriotas, los revolucionarios -los que sentimos a la patria hasta en las vísceras, como diría Augusto Mijares- es unidad, lucha, batalla y victoria”.

El chavismo como sujeto popular asumió ese mandato. Su línea de acción se enmarcó en el proyecto histórico expresado en el Programa de la Patria, la plataforma electoral con la que triunfó el 7 de octubre de 2012 y luego Nicolás Maduro el 14 de abril de 2013. A partir de allí, comenzó una etapa en la que las contradicciones al interior del bloque revolucionario estuvieron influidas decisivamente por el dramático llamado de Chávez –“¡Unidad, unidad, unidad!”- ante las agresiones externas.

De #LaSalida a “la transición”

Desde principios de 2013, también, comenzaban a activarse los sectores adversarios de la revolución. Apenas el 5 de marzo por la mañana, el entonces canciller Elías Jaua, informó de la expulsión de dos agregados aéreos de la Embajada de EEUU, que estaban contactando con oficiales de la Fuerza Armada. En septiembre de 2013 y en febrero de 2014 Venezuela volvió a expulsar a funcionarios de la Embajada, tras detectar que estaban reuniéndose con sectores que impulsaban acciones violentas.

Inmediatamente después de la cerrada victoria del 14 de abril, la derecha desconoció los resultados y luego a las instituciones, que invistieron a Maduro como presidente. En pocas horas se activaron formaciones operativas que atacaron centros de salud, misiones alimentación y locales del PSUV; y asesinaron a once personas identificadas con el chavismo, entre ellos dos adolescentes. Era la confirmación de la existencia de grupos con capacidad de generar violencia, surgidos en la intersección de los partidos de la ultraderecha venezolana, los grupos juveniles fascistas –muchos reclutados en las universidades tradicionales, la mayoría privadas- y el paramilitarismo colombiano.

Estas acciones, llamadas guarimbas, se activaron nuevamente a principios de 2014, pocas semanas después de unas elecciones municipales que la derecha presentó como “un plebiscito para que se vaya Maduro” y el chavismo ganó por más de diez puntos. La violencia dejó un saldo de 43 asesinatos y más de 870 personas heridas. Un tema que tuvo un lugar mínimo en la cobertura de la prensa internacional –a pesar de su gravedad- fue que durante esas protestas, presentadas internacionalmente como pacíficas, francotiradores expertos asesinaron con disparos de rifle a ocho efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana.

Como parte de una estrategia permanente, las guarimbas también se intentan activar en 2015, aunque hasta el momento no alcanzan apoyo popular.

El pueblo construye su propia estrategia

A esos movimientos de la derecha política, que juega unas cartas a las elecciones y otras a la salida inconstitucional, el gobierno bolivariano respondió con una política de promoción de la organización del pueblo, principalmente a partir del impulso a las Comunas. También con la activación de una ofensiva económica de aplicación de precios justos, a partir de mecanismos de control y sanción -económica y penal- para los empresarios especuladores. En esta batalla, si bien menos de lo que podría, el poder popular participa junto a las instituciones del Estado.

Este mayor nivel de organización no solamente contribuyó en la guerra contra la burguesía comercial, sino también contra la corrupción y la lógica burocrática que persiste dentro del Estado liberal burgués, en un proceso que continúa abierto y que determinará en gran medida el curso de los acontecimientos.

2015, año definitorio

En estas circunstancias, este es el año donde aparece abiertamente la agresión del gobierno de EEUU. De la escalada de declaraciones públicas de sus principales figuras, el gobierno norteamericano pasó a graves ofensas diplomáticas –como las de Joe Biden, anunciando a los países del Caribe que Maduro sería derrocado en pocos meses- y a la inclusión de Venezuela como “una amenaza internacional para EEUU”. Los tambores de la guerra están sonando, y lo hacen por los amplificadores de esta época: los medios de comunicación, que muestran y ocultan según su plan político. En ese marco debe leerse la Operación Jericó, un intento de golpe de Estado que incluía a oficiales de aviación e importantes políticos venezolanos, como Julio Borges y Antonio Ledezma, con cobertura y apoyo de EEUU.

Desarticulado el golpe, el Estado venezolano está encarcelando a los implicados, prometiendo que no habrá impunidad. Al mismo tiempo, ordena detener a los efectivos policiales involucrados en prácticas criminales, como ocurrió con el responsable del asesinato de Kluivert Roa. El adolescente de 14 años fue asesinado en Táchira el 24 de febrero. En ese Estado aún se registran guarimbas, al igual que en Mérida, donde grupos paramilitares continúan incendiando camiones y atacando a las fuerzas de seguridad.

El pueblo chavista clama por profundizar el proceso revolucionario y respalda al presidente Nicolás Maduro en la calle, como lo demostró el 23 de enero, el 12 de febrero y más recientemente, el 28 de febrero, ante un nuevo aniversario del Caracazo.

Ante la baja del precio del petróleo, el principal desafío pasa por superar el modelo rentista dependiente del monoproducto y avanzar en la producción socialista, promoviendo la economía comunal y reimpulsando la producción fabril. Sobre este último punto, es clave hacer efectivo el control obrero: la gestión de funcionarios tecnocráticos del Estado -al menos en su mayoría- ha demostrado estar viciada de ineficiencia y corrupción.

Como pasaba con Chávez, la continuidad de la Revolución depende de avanzar una y otra vez ante las dificultades externas y las limitaciones internas. En este camino, un signo alentador es el lugar al que está convocado el pueblo: a ejercer el gobierno. En esta dirección se encuentra el sistema de gobierno popular que se comenzó a construir durante 2014, con los Consejos Presidenciales.

En uno de los discursos en Miraflores, Nicolás Maduro se comprometió hasta las últimas consecuencias con el pueblo: “Estamos haciendo una revolución. Una revolución de independencia. Los imperialistas del norte no lo aceptaron y no lo aceptarán jamás. Así que nosotros tenemos que prepararnos, compatriotas. Prepararnos para defender la integridad de la patria, la soberanía, la independencia y la dignidad de Venezuela, en todos los escenarios que se presenten”.

Por Micaela Ryan y Fernando Vicente Prieto, integrantes de la Brigada “Eva Perón” de Patria Grande en Venezuela.

Fuente: http://patriagrande.org.ar/america-latina/en-defensa-de-la-revolucion-bolivariana/


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Perfil del Bloguero
Periodista argentino. Corresponsal en Caracas de Notas – Periodismo Popular y colaborador en otros medios de comunicación. Sus textos y fotografías se han publicado en periódicos, revistas y sitios web de América Latina y Europa. Desde enero de 2013 hasta abril de 2014 fue productor y editor de noticias en ALBA TV. Actualmente, además de la corresponsalía en Notas.org.ar, integra el equipo de comunicación de ALBA movimientos y participa en el proyecto "Crónica de Comunas".



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