El jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, informó este viernes que el número real de contagiados por la Covid-19 en España es de tres millones de personas, aunque el registro oficial lo cifra en alrededor de un millón.

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A través de un discurso televisado, Sánchez alertó que la crisis sanitaria en España es “muy grave” y que los próximos meses serán “muy duros”. No obstante, ha señalado que la situación no es tan mala como la de marzo, pero ha explicado que hay que actuar con determinación para no retornar a un confinamiento general de la población.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, indicó en la rueda de prensa que el Gobierno sigue estudiando las opciones jurídicas para facilitar los toques de queda en cualquier lugar del país, pero, en principio, requeriría un estado de alarma para dar encaje legal a las restricciones a la movilidad.

Según expresó Sánchez, la responsabilidad principal recae en las comunidades autónomas, “quienes son las competentes en el ámbito sanitario y en la salud pública”.

Por su parte, las autoridades de Madrid anunciaron la prohibición de reuniones de personas que no viven bajo el mismo techo entre medianoche y las seis de la mañana. Mientras varias regiones españolas buscan imponer toques de queda para frenar la expansión del coronavirus.

El pronunciamiento del mandatario español se produce a pocas horas de que el estado de alarma -una medida excepcional decretada hace dos semanas por el Gobierno central para imponer un cierre perimetral de la capital española y zonas aledañas- finalice el próximo sábado.