Opacidad
Opacidad
Señal en Vivo
Solo Audio
Ante el llamado de un sector, representantes de otros partidos opositores afirmaron que participarán en los comicios del 6 de diciembre.
Las elecciones parlamentarias en Venezuela ocurrirán el 6 de diciembre de este año. Tras el anuncio de la fecha, 27 partidos políticos de oposición, incluidos todos los que, en la actualidad, tienen representación parlamentaria en la Asamblea Nacional, anunciaron que no participarán en los comicios legislativos.
LEA TAMBIÉN:
En un comunicado, los adversarios del Gobierno del presidente Nicolás Maduro explicaron que se mantendrán al margen por tratarse de un supuesto "fraude electoral", e instaron a la comunidad internacional a que rechace el proceso.
¿Qué hay detrás de la decisión de estos partidos? ¿Cuántas veces han ocurrido situaciones similares en Venezuela? ¿En verdad todos los partidos de oposición se retiraron?
Tan pronto el recién constituido Consejo Nacional Electoral (CNE) convocó para el 6 de diciembre la votación para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional -periodo 2021-2026-, el enviado del Gobierno de Donald Trump para Venezuela, Elliott Abrams, afirmó que los próximos comicios en Venezuela ya están "manipulados".
“Estados Unidos ve que las condiciones para las elecciones legislativas de diciembre en Venezuela son ‘mucho peores’ que las de las presidenciales de 2018”, así lo dijo Elliott Abrams.
Es algo que el presidente Nicolás Maduro cuestiona insistentemente: Trump quiere imponer un Gobierno de facto (...) es Trump, con su idea de ser el policía del mundo”. Esto viene diciendo el mandatario Maduro desde el 2019, e incluso, desde antes ¿Será que la derecha aprueba ese papel de policía o velador de Estados Unidos?
Lo cierto es que el pasado 28 de julio, varias agencias se hacían eco de lo dicho por Elliott Abrams, y apenas unos días después –el 2 de agosto- la oposición venezolana anuncia que no participaría en los comicios legislativos del 6 de diciembre.
¿Será una estrategia opositora? ¿Será –como dice el presidente Nicolás Maduro- obediencia a los Estados Unidos? ¿Ambas preguntas que se mezclan y no es más que una estrategia cuyas pautas se originan en Washington?
¿Es la primera vez que la derecha opositora se retira o anuncia que no reconocerá los resultados?
En el 2005, los 165 escaños de la Asamblea fueron ganados por el gobernante Movimiento Quinta República (MVR) —agrupación de la cual nació el PSUV— luego de que la oposición se retirara de la contienda alegando supuesta falta de confianza en el árbitro electoral.
En las elecciones presidenciales del 2006 —según los archivos del Consejo Nacional Electoral— el candidato Hugo Chávez obtuvo 5.936.141 millones de votos (61,35 por ciento) de los escrutinios, mientras Manuel Rosales obtuvo 3.715.292 millones de votos (38,33 por ciento).
En ese entonces, el candidato de la oposición, desde su comando de campaña ubicado en la "Quinta Esmeralda", (Caracas), reconoció la derrota ante su adversario en un breve discurso a sus simpatizantes.
En el 2012, en cambio, cuando el candidato opositor fue Henrique Capriles Radonski, los trajines no fueron contra el Consejo Nacional Electoral, sino con las tarjetas.
La oposición discutía la posibilidad de participar en la elección con una tarjeta única para, según ellos, evitar la dispersión del voto. Entre los principales defensores de esta idea se encontraban los partidos Copei, MAS, La Causa R, Acción Democrática, Alianza Bravo Pueblo; mientras que Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia, los dos partidos opositores con mayor respaldo entre los suyos en las últimas elecciones, no habían respaldado la propuesta.
Sin embargo, el 30 de julio de 2011 anunciaron que, por unanimidad, habían acordado utilizar una tarjeta unitaria, solamente, para la elección presidencial. Pese a ese anuncio, al momento de realizar las inscripciones de las candidaturas, los partidos Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular y otros más pequeños decidieron no plegarse a la tarjeta unitaria junto al resto de organizaciones de la coalición.
En las elecciones presidenciales del 2018, los partidos de la oposición, exceptuando Avanzada Progresista, llegaron a un acuerdo de no participar en las elecciones: Tildaron el evento de prematuro. Luego, la firma del acuerdo de garantías electorales entre tres de los cinco candidatos presidenciales: Nicolás Maduro, Henri Falcón y Javier Bertucci, fue presentada.
El candidato Henri Falcón desconoció los comicios electorales antes del anuncio de los resultados y pidió nuevas elecciones en Venezuela. Las cadenas del “no reconocimiento” pasan de año en año: ¿Impotencia? ¿estrategia? ¿orgullo?
Los motivos ahora son diferentes y pasan por la propia inhabilitación de la Asamblea actual. Como dicho cónclave no está facultado para conformarlo, fue la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia la que eligió al nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE).
Este, como corresponde, lanzó la convocatoria a comicios. El blanco de críticas de la oposición es, ahora, la composición del CNE y su legitimidad para llamar a elecciones.
¿No fue la renovación del máximo ente electoral uno de los acuerdos del diálogo entre el Gobierno y los sectores de la oposición que accedieron a la mesa de diálogo?
La decisión de ampliar el número de legisladores ha encontrado también rechazos en la oposición, pero el Gobierno señala que la decisión de ampliar el número de legisladores busca hacer a la Asamblea Nacional más representativa. Los escaños de 167, pasarían a 227. De esta forma, aseguran, el poder que resulte de las urnas será menos hegemónico.
Un titular de la BBC señala: Elecciones en Venezuela: “el CNE convoca las controvertidas parlamentarias para el 6 de diciembre y la oposición dice que no participará”. El mismo titular pasa de un medio a otro. Pero ¿en verdad “la oposición” no participará?
Según el Consejo Nacional Electoral, más de 105 partidos políticos están habilitados para participar en los comicios, de los cuales 28 son nacionales, 53 regionales, seis de organizaciones indígenas nacionales y 18 regionales; lo que da cuenta de la amplitud social y no solo política del legislativo que se elija.
Entre los habilitados se encuentran: Avanzada Progresista (AP), Acción Democrática (AD), Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei), La Fuerza del Cambio (FDC), Movimiento Al Socialismo (MAS), Movimiento Ecológico de Venezuela (Movev), Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), Movimiento Político Alianza para el Cambio (Mpapc), Por la Democracia Social (Podemos), Movimiento Ciudadano (CMC), Un Nuevo Tiempo Contigo (UNTC), Partido Unión y Entendimiento (Puente), Generación Independiente (Gente), Esperanza por el Cambio (El Cambio) , y más.
Pese a la posición de algunos grupos opositores en contra del proceso electoral, representantes de partidos como AD y Copei ya ratificaron que se sumarán a la contienda electoral.
El secretario general de AD, Bernabé Gutiérrez, aseguró que su organización política participará en los comicios parlamentarios del 6 de diciembre.
Asimismo, el representante de Copei, Miguel Salazar, manifestó que se encuentran listos para medirse por los curules, afirmando que "el nuevo Consejo Nacional Electoral ha mostrado signos de inviolabilidad a través de varios procesos de auditorías".
Igualmente, ambos dirigentes políticos critican a la minoría que llama a no participar en los comicos. A esto se suma el dirigente de Avanzada Progresiva, Henri Falcón, quien dijo que instar a la abstención es “el camino de la nada” y "crea expectativas no creíbles" entre sus mismos seguidores.
El 24 de julio, el ministro de Relaciones Exteriores de Noruega, Dag Halvor, anunció que diplomáticos escandinavos se encontraban en Caracas para “actualizarse sobre la situación sanitaria y política de la nación suramericana”.
El presidente venezolano también comunicó que “Jorge Rodríguez está conversando, los recibió aquí y ahora está coordinando lo que quedó pendiente del tema de los noruegos”.
Hay más de 105 agrupaciones políticas habilitadas para ir a las elecciones, Guaidó sigue llamando a más sanciones internacionales y el presidente Maduro, que advierte la presencia de Estados Unidos detrás de estos hechos, asegura que “Venezuela no será colonia de nadie, ni del imperio gringo ni de ningún imperio europeo".
