A 10 años del conflicto magisterial de Oaxaca la represión no ha cambiado. Al menos 13 personas murieron, según cifras de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), producto de la arremetida de la policía local contra maestros y ciudadanos que protestaban contra la reforma educativa.
Represión policial
Al menos 13 personas murieron tras la represión de la policía de Oaxaca (sur) el pasado domingo, sin embargo, la Comisión Nacional de Seguridad de México asegura, mediante un comunicado, que los efectivos de la Policía Federal Preventiva no portaban armas de fuego ni dispararon contra los manifestantes.
Pero las imágenes hablan por sí solas. Fotos y videos que le dieron la vuelta al mundo muestran a la policía armada y disparando contra personas que protestaban contra la reforma educativa, en apoyo a la CNTE.
Los uniformados utilizaron, incluso, armas largas. El comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Cevallos, reconoció que elementos de su corporación sí estaban armados, durante el brutal desalojo de maestros en el sureño estado mexicano de Oaxaca.
El secretario de Asuntos Indígenas de Oaxaca, Adelfo Regino, renunció como forma de rechazo a la represión policial. En declaraciones para el programa Es Noticia de teleSUR, aseguró que el uso de la fuerza pública no servirá para resolver las discrepancias entre el Gobierno y los maestros.
"Nosotros pensamos que para resolver un conflicto, por muy grandes que sean las adversidades, es necesaria la vía del diálogo y la reconciliación (...) Nos duele y nos indigna a todos porque se ha optado por la vía de la violencia institucionalizada, que ha traído como consecuencia la muerte", expresó Regino.