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  • Al menos 54 países han colaborado con la CIA en los interrogatorios con "técnicas reforzadas". (Foto: Archivo)
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    Al menos 54 países han colaborado con la CIA en los interrogatorios con "técnicas reforzadas". (Foto: Archivo)

Pese a que el Gobierno estadounidense reconoció algunas acciones de tortura de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en los interrogatorios relacionados con terrorismo, no hay ni un imputado de ese organismo por los tratos inhumanos. El Senado de EE.UU. presentó un informe que revela con pruebas al menos 39 casos de tortura por parte de la CIA.

El secreto a voces de las torturas clandestinas que aplica la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos para interrogar a presuntos terroristas volvió a la palestra pública este martes con la revelación de un informe de más de 6 mil páginas por parte del Senado de EE.UU. que evidencia violaciones a los derechos humanos.

No es una historia nueva. El presidente de Estados Unidos en 2006, George W. Bush, reconoció la existencia de cárceles secretas operadas por la CIA, sin embargo, el sistema judicial estadounidense no registra ni un solo imputado de la CIA responsable por casos de torturas.

Bush fue el impulsor del programa de Técnicas de Interrogatorio Reforzadas (EIT, Enhanced Interrogation Techniques por su sigla en inglés), que incluye métodos de tortura, al que también calificó de humano y legal.

Este programa se lanzó después de los ataques contra el World Tride Center en Nueva York con la misión de capturar “terroristas” en todo el mundo, sin embargo, el estudio presentado en el Senado apuntó que las técnicas reforzadas no fueron un método efectivo para obtener información de los detenidos.

De los 119 casos de presos que se estudiaron para la elaboración del informe -interrogados con técnicas reforzadas-, 39 fueron víctimas de métodos de tortura.

La operación también es conocida internacionalmente como Rendición, detención e interrogatorio y  detuvo a más de 100 sospechosos de terrorismo fuera de los EE.UU., pero debido al hermetismo de la CIA para las operaciones relacionadas con terrorismo no se precisa cuántos detenidos han sido sometidos al programa de interrogatorios posterior al 11S.

No obstante, para 2013 la organización Iniciativa de la Sociedad para una Justicia Abierta (OSJI por su sigla en inglés), contó 136 detenidos sospechosos de terrorismo que fueron sometidos a las Técnicas de Interrogatorio Reforzadas, después del atentado al World Tride Center en Nueva York.

Barbarie por confesiones

El informe presentado por la bancada demócrata del Senado estadounidense consta de 6 mil páginas, pero fue resumido a 500. Narra los detalles de cómo algunos detenidos fueron sometidos a espeluznantes métodos de tortura para obtener información sobre actos terroristas.

A algunos de los sospechosos se les impedía dormir por ocho días y de pie, con el objetivo de causarles alucinaciones. Otros fueron golpeados contra paredes y sometidos a alimentación rectal.

Como parte de la presión psicológica, agentes de la CIA amenazaron a al menos tres detenidos con arremeter contra sus familias y con abusar sexualmente de la madre de otro de ellos.

Apoyo internacional a las torturas

La OSJI publicó una lista de 54 países que colaboraron en las detenciones y torturas de la CIA hacia sospechosos de haber tenido parte en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.

En la lista resaltan Alemania y Polonia, países de la Unión Europea (UE), entre los que albergaron cárceles clandestinas en las que la CIA practicaba interrogatorios con métodos de tortura. En el caso de Polonia, en septiembre de este año el Tribunal Europeo de Derechos Humanos determinó que ese país violó un artículo del Convenio Europeo de Derechos Humanos que prohíbe la tortura y el trato inhumano de los prisioneros, y establece el derecho a la libertad, a la seguridad y a un juicio justo.

Dos torturados en las cárceles clandestinas de Polonia, Abu Zubaydah y Abd al-Rahim al-Nashiri, fueron los que presentaron la denuncia, y finalmente resultaron idemnizados con alrededor de 170 mil dólares cada uno.

Casos de tortura

La OSJI detalló 136 casos de tortura. Entre ellos destaca el de Shaker Aamer, de Arabia Saudita, capturado en Afganistán después del 11 de septiembre de 2001. En el informe la organización señala que pasó su detención en varios recintos, entre ellos, la base aérea de Bagram y la "Prisión Oscura" en Kabul, y en todas fue torturado.

Ser sospechoso para la CIA significa ser un claro blanco de torturas. Un ejemplo de ello es el caso de Ahmed Agiza, un ciudadano egipcio que vivía con su esposa y cinco hijos pequeños en Suecia. El 18 de diciembre de 2001 fue detenido en secreto por la Policía de Seguridad sueca y posteriormente entregado a agentes de la CIA, que lo despojaron de su ropa y encadenaron con grilletes.

Lo llevaron a Egipto donde fue torturado con descargas eléctricas, pese a una garantía del Gobierno sueco de que no sería torturado. Fue condenado a 25 años de prisión por pertenecer a una organización islámica y negaron sus peticiones de que un médico forense revisara sus evidencias de tortura. Redujeron la pena a 15 años sin explicación, tras la falta de pruebas.

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