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    Cuba y Angola lucharon juntos por la independencia de la nación africana.

En 1975, en Lisboa, Portugal, se firma el acuerdo para la independencia de Angola. En noviembre de ese mismo año, el pueblo angoleño proclama definitivamente su independencia.

El 16 de enero de 1975, en Lisboa, Portugal, se firmó el acuerdo para la independencia de Angola. Pero no fue hasta el 11 de noviembre de ese mismo año y luego de una lucha política y de resistencia a la opresión, en que el país africano proclamó definitivamente su independencia.

Está considerada una de las guerras de independencia más largas de África (1961-1975) en la que ciudadanos cansados de la colonización combatieron al imperio portugués, impulsados por los movimientos independentistas que buscaron rescatar a un país codiciado por los europeos.

África se convirtió en el siglo XIX en una región en la que confluyen todos los intereses de las potencias colonizadoras con el único objetivo de explotar sus recursos naturales al máximo, pasa a ser un continente repartido, luego de que se instalan ingleses y franceses, belgas, alemanes, italianos, portugueses y españoles.

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En 1880 los europeos se apoderaron de las zonas costeras de la región austral, y para 1914 se encontró totalmente repartida entre las potencias. La Conferencia de Berlín de 1885 ya había establecido el derecho público colonial y los tratados entre Portugal, Francia, Bélgica, Gran Bretaña y Alemania definieron las fronteras actuales del país. 

Guerra de la Frontera 

La idea del pueblo angoleño de ser libre trazó su rumbo desde los tiempos la colonización. En los años 70 formaron una alianza con Cuba y juntos combatieron por el día de la libertad.

Fueron 2.600 cubanos los que derramaron su sangre por la independencia, hecho que representa actualmente la mejor forma de solidaridad internacional con el proletariado, según el presidente de la Asociación de Amistad Angola-Cuba, Fernando Jaime. 

"Muchos recuerdan al comandante Raúl Díaz Argüelles, quien cayó a los 39 años de edad en la batalla de Ebo, provincia de Cuanza Sur, el 11 de diciembre de 1975", refirió Jaime en una entrevista concedida al diario CubaDebate en 2009.

Cuba ejerció un papel fundamental para que las fuerzas de liberación alcanzar la independencia gracias a una amplia cooperación. El gobierno revolucionario envió médicos, docentes y obreros para colaborar en la reconstrucción de un país devastado por la guerra. 

No obstante, para entender la importancia que la independencia de Angola otorga a la corriente revolucionaria, es necesario enfatizar las acciones de dos próceres socialistas: el primer presidente de ese país, Antonio Agostinho Neto y el comandante cubano Fidel Castro. 

Ambos condujeron al pueblo angoleño a la unidad para la liberación del país, bajo el escudo de sus ideales, razón clave para desterrar el sistema racista del apartheid de Sudáfrica, y lograr a su vez la independencia de Namibia y Zimbabwe. 

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La solidaridad de la mayor de las Antillas se conformó en dos filas de combate junto con los soldados del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) que se convirtió en las Fuerzas Armas Populares para la Liberación de Angola (FAPLA) y detuvieron el avance de las Fuerzas de derecha , lideradas por el Frente Nacional para la Liberación de Angola (FNLA) y la Unión Nacional para Liberación Total de Angola (UNITA) en la batalla de Kifangondo el 10 de noviembre del 75. 

La UNITA y la FNLA estaban apoyados por el régimen segregacionista de Sudáfrica, Rhodesia el Sur, el gobierno de Zaire, Estados Unidos, Israel, fuerzas de la dictadura de Agusto Pinochet de Chile, y las del dictador Alfredo Stroessner de Paraguay. 

El respaldo de estas naciones armadas, se tradujo en 41 años de guerra (1961-2002), más de un millón de muertos, 4 millones de desplazados y medio millón de lisiados de guerra a causa de las minas “antipersonas”. La amargura que les dejó el no poder dominar la valiosa colonia costó la vida de muchos en la guerra civil, casi interminable para el pueblo angoleño.

Pero… ¿Hasta qué punto intervino Estados Unidos?

Aunque en 1975, la mayoría de las colonias africanas de Portugal (Guinea-Bissau, Cabo Verde, Sao Tomé y Mozambique) habían conseguido la independencia, la situación en Angola se tornó distinta por la salvaje intención de Occidente de obtener sus recursos: Petróleo, diamante y gas. Ello, lo incita a surtir de armas al Ejército sudafricano. 

El comandante Fidel Castro lo explicó de manera acertada a Ignacio Ramonet. “El gobierno de Estados Unidos puso en acción un plan encubierto para aplastar los legítimos intereses del pueblo angoleño e implantar un gobierno títere (...) su alianza con Sudáfrica fue para compartir la instrucción y el equipamiento de las organizaciones creadas por el colonialismo portugués para frustrar la independencia de Angola y convertirla en un condominio del corrupto Mobutu, dictador de Zaire”. 

EE.UU. cooperó militarmente con Sudáfrica para liquidar a las fuerzas de Cuba y Angola. Fue capaz de enviar hasta ocho bombas nucleares y cientos de piezas de artillería pesada con el sempiterno patrocinio de Israel. “Eran similares a las que hizo estallar en Hiroshima y Nagasaki, por lo cual aquella guerra de Angola la libraron los combatientes cubanos y angolanos contra un ejército y un régimen que disponía de ocho armas nucleares (...)  y no eran pocas las esperanzas de que nos las descargaran a nosotros”, relató Fidel. 

El utópico Estado democrático que hacía y hace ver Washington pactó con los más sanguinarios mandos de la derecha ligada al imperio portugués para destrozar las raíces de la lucha anticolonialista. 

“No olvidar que cuando asesinaron a (Patrice) Lumumba,-un simbólico líder anticolonialista-, era Mobutu el que estaba dirigiendo aquellas tropas mercenarias armadas por los europeos y que mataron a muchos allí (Zaire)”, enfatizó Fidel. 

El mundo no conoce sobre la mano homicida de Estados Unidas en la Guerra de la Frontera, ya que no han dejado saber los grandes imperios comunicacionales quienes solo publican y hacen circular noticias que le agraden al “facismo”. 

De allí, que fuera decisiva la lucha de Kifangondo la cual hizo que las fuerzas del MPLA lograran mantener en su poder Luanda (capital) y con ello iniciar el camino a la libertad. 

"La memoria de la participación cubana y angoleña en la gesta emancipadora de esta nación de África Austral se perpetúa en diversos monumentos, como el que recuerda la decisiva epopeya de Kifangondo", acotó Jaime.  

Con el derrocamiento del dictador Marcelo Caetano en Portugal,en la llamada Revolución de los Claveles se inició un proceso rápido de descolonización. En enero de 1975 llega el esperado proceso de transición a la independencia con el tratado de Alvor, firmado entre los movimientos independentistas y el gobierno imperalista.

La batalla de Cuito Cuanavale, el fin del Apartheid

Esta fue el combate decisivo de la colaboración cubana en la lucha emancipadora de Angola, en la que fuerzas armadas de la Sudáfrica del apartheid se enfrentaron con el ejército cubano- angolano.

Representó una gesta liberadora de las fuerzas revolucionarias que frenaron de manera definitiva el asalto opresor de Sudáfrica. 

La campaña fue una la gran victoria del principio socialista, que para el líder africano Nelson Mandela, no tiene otro concepto que la liberación. “Cuito Cuanavale fue el viraje para la lucha de liberación de mi continente y de mi pueblo del flagelo del Apartheid“, afirmó Mandela. 

Un contingente de 480 instructores militares, 55.000 soldados cubanos, unos 15.000 por el norte, luchaban contra la dictadura de Zaire y al suroeste, 40.000 junto a 30.000 angolanos y 3.000 insurgentes de la Organización del Pueblo de África Sudoccidental (SWAPO), en Cuito Cuanavale, se armaron para la consolidación de la soberanía de este país.

Usaron al menos 600 tanques, cientos de armas y las unidades aéreas de MIG-23 avanzaban por el cielo hacia la frontera de Namibia para erradicar a las  fuerzas surafricanas que se acuartelaban en esa dirección principal, en un combate limpio. 

 En marzo de 1976 destruyeron la capacidad militar de la derecha apoya por las potencias.  La  MPLA  tomó la mayor parte del territorio de Angola y redujo todas las fuerzas sudafricanas.

Sin embargo, en 1987 los mercenarios de la UNITA asaltaron el territorio africano con el objetivo de tomar el control del estratégico poblado de Cuito Cuanavale, pero Cuba se armó con más refuerzos, no tenían como opción  la derrota, y comandadas vía radio por el líder Fidel Castro, se adelantaron y le propinaron una contundente derrota a los sudafricanos. Meses después fueron obligados a instaurar la paz , la evacuación de Namibia y poner fin al régimen del apartheid en el país.

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“Esa fue la derrota de tropas zairenses, de mercenarios y surafricanos que amenazaban con escamotearle el triunfo al pueblo”, recordó Jaime.

La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) era la única que podía suministrar el armamento que aquel pueblo necesitaba para poder defenderse de la agresión de una potencia como Sudáfrica.

Tras conseguir la independencia, Angola estableció las bases de una economía pujante que hoy sobresale en el continente africano. La explotación de petróleo y la distribución de los ingresos derivados de la rentabilidad de otros recursos naturales han posicionado al país austral como uno de los más pudientes de África. 

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