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    En 2005, ecuatorianos celebraron el derrocamiento del poder del entonces presidente Jamil Mahuad.

Presidentes que duraban meses en el cargo, la congelación de los ahorros de las personas, muchas de las cuales terminaron en otros países, marcaron la época que antecedió a la Revolución Ciudadana.

Desde la llegada al poder en Ecuador del presidente Rafael Correa, líder de la Revolución Ciudadana, el país sudamericano ha presentado una serie de avances que tras 10 años de Gobierno ha dejado asentado la llamada "década ganada".

Como contrapartida, en Ecuador también se conoce la "década perdida" (1997-2007), en relación con los años y los Gobiernos que precedieron al de Correa.

Inestabilidad política

En los 10 años previos a la Revolución Ciudadana Ecuador estuvo marcado por la falta de estabilidad política, lo cual repercutió en la economía de la nación.

Siete presidentes en 10 años. Los libros de la historia ecuatoriana registran a Sixto Durán Ballén como el último mandatario, que en 1996, terminó el período de cuatro años para el que fue elegido en las urnas.

A él le sucedió Abdalá Bucaram que duró seis meses en el poder. Su vicepresidenta, Rosalía Arteaga, reclamó la sucesión presidencial durante horas, pero quien se ciñó la banda presidencial al final fue el entonces titular del Parlamento, Fabián Alarcón.

 

Jamil Mahuad salió del cargo a mitad de su período por una insurrección indígena apoyada por un grupo de militares y le sucedió su vicepresidente, Gustavo Noboa, quien estuvo en el cargo 36 meses.

Noboa cedió el turno a Lucio Gutiérrez, uno de los coroneles que habían apoyado a los indígenas en las protestas contra Mahuad y que ganó las elecciones por el voto de más de tres millones de personas que decidieron confiar en alguien que no era político.

Pero algo más de dos años después, Gutiérrez fue derrocado y asumió su vicepresidente Alfredo Palacio, en cuyo Gobierno Correa fue ministro de Economía durante 106 días, hasta que renunció por desacuerdos con organismos multilaterales de crédito.

Solo entre 2004 y 2007, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) calculó en más de tres puntos la caída del Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador, de 7,9 a 3,5.

>> Cifras del cambio de Ecuador con la Revolución Ciudadana

La pobreza se ubicaba en 37 por ciento y la desigualdad económica era de 0,54, basado en el coeficiente de Gini.

La economía ecuatoriana llevaba una línea inercial, producida también por la debacle financiera que trajo como resultado la dolarización.

Adiós al sucre

El 9 de enero de 2000 el expresidente Mahuad autorizó la dolarización, en medio de una severa crisis económica derivada a la quiebra de varios bancos.

Entre 1998 y 1999, bajo el mandato de Mahuad, en Ecuador hubo un salvataje bancario y congelamiento de depósitos de los ahorristas ordenado por el Gobierno, debido a la hiperinflación, tasas de interés que superaban 100 por ciento anual, un sucre (moneda ecuatoriana de entonces) devaluado y falta de liquidez del mercado por la crisis que atravesaba el país.

 

En esos años, 17 bancos (70 por ciento de las instituciones financieras) quebraron, lo que generó perjuicios millonarios a miles de sus clientes, muchos de los cuales perdieron de golpe los ahorros de toda la vida. Esta quiebra significó para el Estado el desembolso de casi 6 mil millones de dólares.

Bajo este panorama, Ecuador cometió un "suicidio monetario" al dolarizar su economía, sostuvo en agosto de 2016 el presidente Correa.

La crisis financiera, una de las mayores que se han visto en América Latina, generó múltiples daños a la sociedad, entre ellos la partida de más de dos millones de ecuatorianos que se vieron obligados a emigrar a otros países.

Feriado bancario

Uno de los hechos más recordados de principios de siglo en el país meridional, comenzó el 8 de marzo de 1999 cuando el Gobierno de Mahuad decretó el congelamiento de los depósitos de miles de clientes de entidades financieras, que luego desaparecieron.

El Ejecutivo anunció el feriado bancario, que inicialmente debía durar 24 horas, pero que se extendió hasta el 13 de marzo.

Decidieron congelar mil 840 millones del sistema bancario privado, 681,1 millones de la banca offshore y alrededor de 145 millones de sociedades financieras, cooperativas y mutualistas. En ese momento, el Estado intervino 33 entidades financieras y rescató 17.

Tomado del blog ciberarchivo

Para los ecuatorianos de la época la inflación llegaba hasta el 60 por ciento, el desempleo era de 14,7 por ciento y la depreciación del sucre se extendía al 190 por ciento; para el año siguiente un dólar era equivalente a 25 mil sucres.

Aún en la actualidad, miles de ecuatorianos recuerdan la pérdida del poder adquisitivo, en una época que Correa acostumbra catalogar como "la larga y triste noche neoliberal".


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